Todos hemos tenido malos días, algunos hemos tenido peores días que otros y algunos tenemos más malos días. Y si tienes algún problema mental (depresión, ansiedad, dipolaridad, etc) tu mal día puede parecer mucho, mucho peor.
Aquí hay unas maneras de ayudarte a llegar al final de tu día si simplemente no es tu día:
1. Comida o agua o ambos
¿Has comido o bebido algo en un rato? La mayoría de la gente que empieza a deshidratarse ni se dan cuenta. Tener la energía baja no te ayudará a sentirte mejor, hasta un poco de comida podría cambiar tu estado de animo.
2. ¿Estas cansado?
¿Crees poder tomar una siesta? La falta de sueño es malo para tu salud física y mental. Una siesta de 20 minutos podría cambiar totalmente tu perspectiva del día. Si no puedes echarte una siesta, es suficiente con que duermas muy bien por las noches.
3. Ejercicio
Todos deberíamos de hacer ejercicio. Independientemente del bien que te hace en general, también te ayuda a mantener los ánimos más positivos. Pero cuando algo te tiene triste, no es lo primero que quieras hacer. Basta con que hagas unos estiramientos.
4. ¿Tienes problemas con tu cuerpo o imagen?
Amar nuestros cuerpos puede ser difícil para algunos, pero no te tiene que encantar. ¿Crees poder vivir con él? De algún modo tienes que encontrar una manera de ser feliz con tu cuerpo, ya sea con ejercicio o autoexploracaión espiritual.
5. Ropa
Cambiarte de ropa con algo más cómodo, ponerte otra cosa o de plano quitarte algo de ropa puede ayudarte a sentirte más relajado. De lo contrario, si llevas todo el día en pijama, quizá ponerte ropa te hará sentir mejor.
6. Busca algo que te haga reír
Ya sean memes de gatos o videos en YouTube, busca algo para animarte un rato.
7. ¿Tienes una cobija?
Aveces acurrucarte con una cobija te puede ayudar a sentir mejor. También la gente y las mascotas sirven para lo mismo.
8. Escucha un poco de música
Es mejor si te hace bailar. Un poco de música que de verdad te guste puede ayudarte a terminar un día malo de manera más amena.
9. Contacta a alguien
Aveces hablar con un amigo te puede ayudar o mínimo distraerte de un pésimo día.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.