Muchas chicas se preguntan: “¿Por qué todas mis amigas ya lograron casarse, y yo hasta la fecha sigo sola?” ¿Cuál es realmente el problema? ¿Por qué los hombres rara vez eligen mujeres que puedan competir con ellos y con las cuales tengan de qué hablar? ¿Qué hay de malo en una mujer fuerte e independiente?
El periodista financiero John Carney revela el secreto de este fenómeno: “El hecho está en que los hombres exitosos, por lo general, construyen relaciones con mujeres menos exitosas no porque ellos quieran que la chica sea más tonta, simplemente porque ellos necesitan una persona que no ponga su carrera por encima de sus responsabilidades familiares”. En resumen, la mayoría de los hombres necesitan que la mujer sea “tonta” tanto que en su lista de prioridades sin pensarlo dos veces ponga a su elegido en primer lugar. Las mujeres inteligentes, por desgracia, no muy frecuentemente logran combinar el papel de una profesionista y una buena esposa. Ellas no están dispuestas a hacer tales sacrificios, mientras que al mismo tiempo otras mujeres pueden dejar todo y hacen todo pensando en su hombre como prioridad. A ellas no les interesa la igualdad de género u otros problemas parecidos, ellas simplemente adoran a sus hombres y los consideran sus salvadores.
Además las mujeres inteligentes suelen percibir las cosas demasiado en serio y se toman todo muy personal, ellas tienen un carácter difícil…Mientras que las que son más simples, por así decirlo, no es difícil de llevarlas de la mano y no tienen nada malo en su cabeza. Si hablamos ocn franqueza, para los hombres es mucho más fácil estar con esas chicas.
Durante un experimento social, donde asistieron cerca de 120 científicos británicos descubrieron que para las mujeres con un alto nivel de intelecto es difícil construir relaciones sencillas, felices y duraderas. Su intelecto con frecuencia se vuelve un obstáculo. La investigación también demostró que para los hombres el intelecto, al contrario, es una ventaja que atrae al sexo opuesto.
No es para nadie un secreto que en nuestra sociedad existen muchos estereotipos los cuales no nos permiten considerar a la mujer como una persona igual al hombre. Además, en el pasado las mujeres inteligentes y educadas incluso eran ridiculizadas.
Por otra parte, la raíz del problema radica en las mismas mujeres inteligentes. Para ellas es poco el simplemente tener un buen chico. Ellas necesitan algo más. Ellas necesitan un hombre que pueda convertirse en un competidor en el duelo intelectual con quien sea interesante platicar sobre cualquier cosa, y quien pueda entenderlas y darles apoyo.
El ministro británico de ciencia y educación superior David Willetts asegura que las mujeres exitosas frecuentemente eligen compañeros menos exitosos, ya que necesitan más apoyo moral que financiero.
Cada lado de la relación quiere ser mejor. Para los hombres por lo general no es bueno cuando la mujer toma el control en sus manos. Los hombres quieren defender su superioridad. Los hombres nunca quieren estar en segundo lugar. A ellos no les gusta cuando su querida discute con ellos, les dice qué hacer, o los hace sentirse miserables o inútiles. Precisamente por eso frente a una mujer aparece una elección: o ceder ante el hombre, o seguir siendo orgullosa y quedarse sola.
Los frutos del intelecto con frecuencia son ambiciones enormes, las cuales a menudo dan lugar al desprecio por parte de los demás. Al principio las mujeres inteligentes descuidan el amor y las relaciones, y después se están mordiendo los codos. Mientras tanto las mujeres menos inteligentes no pierden tiempo en vano y toman su vida en sus manos. Mientras unas intentan conquistar la cima de su carrera, otras preparan el escenario para la felicidad familiar. Las chicas inteligentes intentan compensar lo frustrado dentro de su vida personal con una carrera exitosa, pero, por desgracia, esto no las lleva a la felicidad.
Por supuesto, existen sus excepciones. Muchas mujeres inteligentes aún así logran encontrar el equilibrio y no sólo ser exitosas en su carrera, sino también ser felices con su vida familiar. El profesos Eileen Pollack dice que en nuestro mundo existen estereotipos, de acuerdo con los cuales una mujer por alguna razón no puede ser al mismo tiempo inteligente y sensual. Por desgracia, la mayoría de nosotros da esto por sentado e incluso no intentamos contradecir esto.
Sin embargo en la vida hay un montón de mujeres inteligentes, felices y sensuales que demuestran todo lo contrario. Simplemente muchas cosas dependen de la misma mujer. Incluso la mujer más inteligente a veces adora mostrar su debilidad femenina y de vez en cuando le cede el poder al hombre. Cuéntale sobre este artículo a todos aquellos que hace mucho se habían preocupado sobre el tema.
Vía: HolaHola