Al parecer, es normal que cuando los perros y los gatos pueden convivir en una casa, los gatos suelen abusar un poco de esta nueva amistad. Cuando los gatos se apropian de tus cosas es una cosa, pero cuando se apropian de las cosas de los perros, bueno, el perro sólo te puede mirar a ti con una cara de “humano… ¡haz algo!”
Publicado por Othón Vélez O’Brien.