1.- Los ejercicios Kegels fortalecen tu piso pélvico – los músculos que soportan tu vejiga, útero e intestinos.
Así como cualquier rutina regular de ejercicios, cuanto más los ejercitas, más fuerte será tu suelo pélvico. Tener un piso pélvico fuerte es necesario no sólo para mantener tus órganos en lugar, pero también es bueno para otros motivos relacionados con tu salud (que te explicaremos en unos momentos)
2.- Aunque muchas personas hacen los Kegels erróneamente.
Las personas piensan que están haciendo Kegels cuando aprietan los músculos alrededor como los muslos, el trasero o los abdominales.
Para encontrar los músculos correctos, la próxima vez que vayas al baño intenta parar tu orina a la mitad del asunto. Los músculos que utilizas para realizar esto, son los que necesitas ejercitar cuando hagas los Kegels. Una vez que identifiques el músculo que se contrae con esta acción, procura evitar hacer muchos Kegels mientras vas al baño porque puede terminar en infecciones de vías urinarias.
3.- Aprieta y levanta tu suelo pélvico como si fuera un elevador
Imagina que un elevador está subiendo por tu cuerpo, detén el elevador y deja que baje de nuevo. La parte importante de esto es la forma en la que lo levantas, muchas personas empujan o aprietan su suelo pélvico, lo cual no es efectivo.
4.- Puedes ver tus músculos trabajar si los estás haciendo correctamente
Si quieres checar si estás haciendo tus Kegels correctamente, puedes acostarte con un espejo entre tus piernas. Si estás haciéndolos correctamente, verás cómo tu ano se aprieta y tu clítoris se mueve hacia abajo.
5.- Puedes hacerlos donde quieras
No importa si estás parado, sentado o acostado, puedes hacer los Kegels en cualquier momento y en cualquier lugar porque nadie sabe que los estás haciendo. Sentirte cómoda es importante para realizar estos ejercicios.
6.- La fuerza en tu suelo pélvico es importante para prevenir incontinencia – lo que, perdón, seguramente va a pasar en algún punto de tu vida
Las personas que tienen vaginas están prácticamente diseñadas para tener incontinencia, la distancia de tu vejiga al mundo exterior es de solamente unos centímetros y cuando caminas, tu vejiga presiona hacia abajo. Lo que significa que en algún punto de tu vida – ya sea por embarazo, envejecimiento u otro tipo de presión – necesitarás un suelo pélvico que te ayude a contener la orina.
7.- Puedes hacerlo durante el sexo y esto mejorará la sensación de ambos
Tener algo sólido que apretar (como el pene de tu pareja o un juguete) te ayudará a mejorar tu técnica de Kegel. El apretón extra también puede ser placentero para tu pareja y a ti te ayudará a que tus genitales funcionen mejor y eventualmente esto mejorará tu sensación sexual.
8.- Algunas personas no deberían hacer estos ejercicios
Si sientes mucho dolor y experimentas dureza durante el sexo, los Kegels probablemente no son para ti. Por ejemplo, las mujeres con vaginismo han experimentado el endurecimiento de los músculos vaginales. Si tus músculos no pueden relajarse, la única que no necesitas es seguir ejerciéndoles presión. Puedes buscar un tratamiento con tu doctor ya que nadie debería vivir con dolor pélvico.
9.- Hacer ejercicios de Kegel podría ayudarte a reducir tu dolor de espalda baja
Ejercitar tu suelo pélvico también ayuda a que tu pelvis se mantenga estable. Cuando tu pelvis no se encuentra estable, tu espalda baja comienza a doler.
10.- Existen algunos productos que te pueden ayudar a fortalecer tu suelo pélvico
No son absolutamente necesarios, pero hay cientos de productos que son diseñados para ayudarte con los Kegels, también monitorean tus repeticiones y el progreso que haz hecho. Algunos inclusive te premian con vibraciones, si te gusta eso. Productos como kGoal, KegelSmart y Elvie te ayudarán si necesitas un poco más de guía en este proceso.
11.- Personas con pene también pueden ejercitar su suelo pélvico
Todos tienen suelo pélvico y todos pueden beneficiarse de ejercitarlo ya que mejora el desempeño sexual y el control de la vejiga. Si tienes pene, los Kegels básicamente se hacen de la misma manera al levantar el suelo pélvico como si estuvieras aguantando las ganas de hacer pipí.
Vía: Buzzfeed