Cuando se trata de sexo, tendemos a pensar en que más orgasmos, es mejor. ¿Y por qué no? Los orgasmos son grandiosos, son una señal de estás teniendo un muy, muy buen momento. Sin embargo, según una investigación, experimentar un orgasmo cada vez que tengas sexo con tu pareja podría no ser tan bueno para su relación o vida sexual.
Y es que esto hace que cada que estén juntos se espere llegar siempre al clímax, visualizando
el orgasmo como una señal de haber tenido “éxito” en el sexo. Lo que puede ocasionar cierto tipo de presión en ambos, ya que si no lo logran sentirán que fracasaron.
La creencia que asegura que los orgasmos son una parte esencial de las relaciones sexuales, y que si no se logran se está haciendo algo incorrecto, se llama el “orgasmo imperativo”, y los científicos sostienen que esto es una cosa muy mala debido a la imposición negativa.
No olvidemos que el sexo es para disfrutarse, no para frustrarse.
Así que en pocas palabras relájense y recuerden lo más importante: el buen sexo sin un orgasmo sigue siendo buen sexo.
Con información de Metro UK