Se ven padres, están a la venta, el empleado de la tienda dice que hace que tus pantorrillas se vean muy bien. Parecen perfectos los tenis.
Pero antes de pagar por esos tenis, procura que hagan más que simplemente cubrir tus pies. Tus zapatos tienen un papel muy importante para proteger tu pelvis y tus caderas. Tus músculos, ligamentos y tendones pueden abrumarse fácilmente si no tienen el soporte adecuado.
Esto te deja más vulnerable a lastimarte levantando pesas o mientras corres. Así que no importa lo que te diga el vendedor de cómo se te vean los tenis, primero procura hacer esta pequeña inspección. Si esos tenis fallan alguna de estas pruebas, ahórrate tu dinero y busca algo que no te haga daño.
1. Aprieta el talón
Cuando presionas la parte de atrás, debería de ceder muy poquito y ser firme. La rigidez ayuda a reducir el movimiento que puede jalar tus ligamentos y tendones.
Que se flexione de enmedio indica un mal soporte de arco. Este soporte maximiza el poder en tus glúteos y el flexionamiento en la parte de los dedos del pie favorece el movimiento natural del pie.
El alcochonamiento del talón debería ser firme, especialmente a lo largo de la orilla exterior. Suelas sólidas te impiden trabajar los tobillos y pies de más e impiden que te lastimes.