El añado pasado, el artista Okuda San Miguel transformó una iglesia española de 100 años en un parque de skate caleidoscópico colorido. Ahora transformó otra iglesia en un proyecto increíblemente colorido, pero esta vez en Youssoufia en Marruecos.
Una vez más se pueden ver los colores saturados y las figuras geométricas que se han vuelto el sello de este artista. A pesar de el toque creativo del artista, la iglesia permanece abandonada. Al menos hasta que se vuelva el nuevo lugar favorito de los amantes de grafiti o artistas urbanos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.