El sonido de una puerta abriendo no es algo que quieras oír cuando estás teniendo sexo (o quizá sí, no te juzgamos), pero puede ser particularmente horrible cuando descubres que quién abrió la puerta es uno de tus pequeños y curiosos hijos.
¿Así que cómo deberías de reaccionar cuando tus hijos te sorprenden con las manos en la masa? Aquí hay seis maneras inteligentes de lidiar con este problema:
1. Mantén la calma
¿Escuchaste la puerta rechinar? Cúbranse inmediatamente, pero mantengan la compostura. Si dejas cundir el pánico, tu hijo asociará tu reacción con algo que no deberías estar haciendo y no quieres darles a tus hijos esta clase de idea errónea sobre el sexo. Lo mejor es mantener la calma y cubrirte con las sábanas y sonríe. Mientras más vean tus hijos que aceptas el sexo, tendrá una percepción más saludable sobre el sexo.
2. Espera su reacción
Existe una muy buena posibilidad de que tu hijo ni sepa qué está sucediendo. Así que antes de preparar una excusa, espera a ver su reacción. Muchos padres se ponen tan a la defensiva que se les olvida que los niños pueden percibir este acto como algo inocente o chistoso. Quizá hasta estén pensando “qué chistoso, mi papá está montando a mi mamá como un caballo.”
Quizá tu hijo sólo entró porque tiene hambre y quiere que le preparen algo. Así que no digas nada hasta entender qué está pasando por la cabeza de tu hijo.
3. Inventate algo
El sexo puede verse y sonar agresivo para alguien que no sabe qué está pasando. Deberías decirle a tu hijo que sólo se estaban divirtiendo. Piensa en cualquier actividad inocente, como decir que se estaban haciendo cosquillas o que estaban jugando algún juego nuevo o que estabas buscando tesoro en el cuerpo de su mamá.
4. Explica por qué estás desnudo
Aquí requerirás un poco más de creatividad. Si tu hijo vio ciertas partes del cuerpo y se pregunta por qué no tienen ropa puesta, es importante que les digas algo que puedan entender y procesar. Inventate algo como “después de hacerle cosquillas a tu mamá, tu papá necesitaba bañarse, por eso estoy desnudo.”
5. Espera a que salga huyendo aterrado
Si tu hijo tiene suficiente edad para entender el sexo, es posible que salga corriendo del cuarto antes de que puedas ponerte tus calzones. Sabe lo que sucedió y probablemente se sienta tan apenado como tú. Pero no por eso deberías de ignorar lo sucedido. Siéntate con tu hijo al día siguiente y explica de manera sencilla, no le des una clase sobre el sexo.
Di algo típico, como “el sexo debería llevarse a cabo entre dos personas que se aman.”
6. Compra un seguro para la puerta y usalo
Esto no es un consejo psicológico, simplemente es sentido común.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.