Si encuentras a la mitad de tu día un grano en tu cara, puede ser tentador quitartelo, pero según los expertos, cuando se trata de imperfecciones en la piel, es mejor no tocarlos. Tronarte granos causa que tu piel se rompa, volviéndolo más susceptible a contraer una infección y volverse un mayor problema.
Para mantener tu piel lisa y evitar daños permanentes como cicatrización o vasos sanguíneos rotos, evita hacerles cualquier cosa con tus manos.
Pelos enterrados
Esto pasa cuando un pelo termina atrapado debajo de la superficie de la piel, pero nunca es buena idea exprimir o usar pinzas para removerlos. Apretarlos sólo empeorará la inflamación e irritación.
Lo mejor que puedes hacer es aplicar hidrocortisona que reduce la rojez, comezón y la irritación y luego limpia la zona afectada con un limpiador exfoliante para ayudar al pelo llegar a la superficie.
Aftas
Al menos de que estés buscando invitar a muchas más de estas, ni siquiera se te ocurra tocarlas. Estarle picando y tocando es una manera muy fácil de esparcir la infección en otras partes. Si los truenas, liberan un fluido que contiene el mismo virus que lo causó y brotan más aftas donde se encuentre el virus. Generalmente son causados por un virus llamado herpes simplex, que puede ser transmitido de una área a otra con el tacto. Pequeñas aftas sanan con un poco de tiempo y tratamientos que puedes comprar en la farmacia. Pero si son más frecuentes y se esparcen mucho, es tiempo de ver al doctor. También evita besar a la gente cuando tienes aftas en la boca.
Milia
Si alguna vez has notado estos pequeños granitos en tu cara que no puedes tronar, se llama Milia. Son pequeños quistes, duros y blancos, debajo de la piel. Intentar tronarlos no suele tener ningún efecto, pero puedes irritar mucho tu piel en el intento. En realidad no se trata de una infección causada por tierra, grasa o mugre, son células de piel atrapadas. Si te molestan, ve con tu dermatólogo que te los quitará con una herramienta caliente y esterilizada.
Keratosis pilaris
Muchos lo conocen como piel de gallo, esta condición es causada por una acumulación de queratina, la proteína que protege la piel, el cabello y las uñas de infecciones. La acumulación crea una tapa que obstruye los orificios para los folículos del pelo. Si intentas tronarlos no conseguirás más que irritar y herir tu piel. Para deshacerte de esto, usa un exfoliante químico con ácido salicílico o glicólico para calmar la inflamación y posiblemente tratar la condición en casa. Si esto no funciona, ve al dermatólogo.
Puntos negros
Básicamente son poros tapados por aceite que se oxida al estar expuesto al aire. Aunque tronarlos parece una solución sencilla, no vale la pena el daño que le harás a tu piel. Al hacer esto, la bacteria es introducida más profundo en tu piel, dañándola aún más. Usa un exfoliante para deshacerte de esto.
Acné quístico
Esta clase de grano ocurre muy profundo dentro de la piel, formando un nódulo rojo y sensible que no sólo duele, pero es mucho más difícil de tratar sin una receta médica. La inflamación que lo acompaña puede retrasar el proceso de sanación y puede resultar en cicatrices imposibles de quitar después. Los quistes ocurren tan profundo en la piel que no sirve de nada intentar tronarlos con los dedos porque simplemente nunca los alcanzarás. Para esto es mejor que acudas con tu doctor para que te recete el mejor tratamiento para ti.
Puntos blancos
Es muy fácil deshacerte de ellos con las manos, pero si de verdad quieres deshacerte de ellos, es mejor no prestarles nada de atención. Los puntos blancos contienen la bacteria en un solo lugar mientras sanan, por eso cuando los exprimes liberan su contenido que suele ser una combinación de bacterias, grasa y células de piel. Si eso no es suficiente para que dejes de tronartelos, considera el hecho de que ese punto blanco que tronaste puede convertirse en varios puntos blancos alrededor de tu cara. Además de meter las bacterias más profundo en tu piel, terminas con esas mismas bacterias en tus dedos y pueden afectar otras zonas de tu piel que toques después.
Lo mejor que puedes hacer con esta clase de imperfección es permitir que tu cuerpo haga el trabajo ya que es mejor que tú para reparar el daño del colágeno que le brinda apoyo a tu piel.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.