Por casi una década, el artista, Takanori Aiba, ha laborado como ilustrador de laberintos para la revista japonesa, POPYE. Por la siguiente década, trabajó como arquitecto y finalmente, en el 2003 se emprendió en unir estos dos áreas.
Lo logró combinando el diseño arquitectónico de casas con laberintos en pequeños mundos extremadamente pequeños. Utilizando papel, plástico, plasta, resina de acrílico, pintura y otros materiales, Aiba construye pequeñas comunidades que se envuelven alrededor de árboles bonsai.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.