Tasarim Takarim, una empresa de joyería turca, convierte los dibujos de niños en mancuernillas, pulseras y collares entre otras piezas.
“Es como un sólo momento de la infancia volviéndose algo eterno,” dice Yasemin Erdin Tavukçu, cofundador de la empresa.
Cuando un cliente envía sus dibujos favoritos de sus hijos, Tavukçu y su pintor, escultor y orfebre intentan averiguar la mejor manera de recrear los dibujos y los plasman en una pieza de joyería que puedes llevar a todos lados para siempre recordar a tus pequeños.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.