Esquiar es un deporte de invierno, tranquilo y relativamente sin eventos que mucha gente alrededor del mundo disfruta. Casi nunca sale mal y casi nunca es demasiado extrema. Sin embargo, cuando hay caos en los pendientes, el riesgo puede ser enorme.
La semana pasada, Devin Stratton estaba esquiando cuando de repente se encontró de un segundo para otro un precipicio de 50 metros de altura. Cayó un largo camino encima de su mochila sobre medio metro de nieve fresco y dice haber salido con ni siquiera un moretón. Pero lo mejor de este pequeño milagro es que fue capturado completamente por su GoPro en el casco.
https://www.youtube.com/watch?v=v5yYzqYXz9c
Publicado por Othón Vélez O’Brien.