Si te estás quedando sin cabello, llegas a un momento donde ya no lo puedes seguir ignorando y te quedas con una decisión que debes tomar: puedes conseguirte injertos, podrías ser el primer hombre en el mundo que hace que el peinado tapando la calvicie se vea bien o puedes aceptar tu realidad y rasurarte la cabeza.

Es fácil en teoría, pero difícil de dar el primer paso. Aquí te explicamos cómo reconocer cuando ya llegó la hora de despedirte del resto de tu pelo y cómo hacerlo:

Primer paso: superar la negación

Si le preguntas a la gente que si se nota mucho que te estás quedando sin pelo y se tardan en responderte, ya es hora. Si aún dudas en quitarte el resto del pelo, sólo piensa que tu pelo ahora te va a hacer ver desesperado y en general no va a ser un buen look.

Segundo paso: reflexiona un poco sobre tu mortalidad

Seguro tienes un apego emocional hacia tu pelo, este es el momento de despedirte. Este momento es como dormir a un perro que ya está muy viejo y sufriendo de artritis y ceguera y todo lo que se te ocurra, y sabes que una vez hecho ya no volverá. Toma un momento de silencio.

Tercer paso: haz un plan que te funcione

¿Quieres usar un rasurador eléctrico o te afeitarás la cabeza ahora? Toma en cuenta que ambos se ven distintos. Si te rasuras la cabeza, quizá no te guste la idea de que te brille la cabeza con la luz.

Cuarto paso: considera dejarte la barba

La falta de cabello en tu cabeza ahora te da la perfecta excusa para dejar de rasurarte la cara. La cabeza pelona y la barba van de la mano, te da algo de virilidad y contraste.

Quinto paso: date el clavado

Ya que te hayas hecho la idea y te hayas empezado a dejar la barba, es hora de llevar esto a cabo. Si no lo puedes hacer tú, entonces ve con el barbero y que lo haga por ti. Quizá no te guste luego luego, pero dale tiempo para acostumbrarte al cambio.

 

Publicado por Othón Vélez O’Brien.