La instalación artística de Ryoichi Kurokawa, Node 5:5 se mueve como una serpiente y brilla peligrosamente con energía.
Lo primero que te llama la atención es el sonido que llena el cuarto. En esta instalación audiovisual empieza un ruido agudo en el espacio, segundos después aparece un láser rojo, pegándole a la pared negra, dejando atrás una emulsión blanca. Aparecen más láseres, creando patrones y sonidos según su interacción con la pantalla.
Kurokawa busca transportar a su audiencia a otra dimensión, siempre intentando sorprender y complacer.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.