Piensa en tu peor miedo, la clase de cosa que te hace sudar frío. Ya sea un oso corriendo hacia ti, un tornado dirigido a tu camino, chocas en la carretera en medio de la nada y quedas paralizado de la cintura para abajo. ¿Qué haces?Aquí te daremos unos consejos para salir tan ileso sea posible de varias situaciones peligrosas.

Estás en el camino de un tornado

No puedes correr más rápido que el viento, así que si estás en un espacio abierto, busca el punto más bajo, algo como una zanja. Si no encuentras nada por el estilo, quizá estés a salvo dentro de tu coche. Debería de poder aguantar ciertas cantidades de viento, pero a partir de cierta categoría de tornado objetos podrían perforar el coche o podría irse con el viento.

Te ataca un oso

Si te encuentras a un oso, haz ruido para espantarlo. Si se trata de un oso grizzly, hazte bola y hazte el muerto. Si es un oso negro, haz lo contrario y trata de aparentar ser más alto y grande. Evita el contacto visual con los osos polares en cualquier momento.

Choca en la moto

La mayoría de los choques de moto suceden tan rápido que es imposible reaccionar. Si puedes, haz lo posible para hacerte bolita para proteger tu cuello y tu columna. Estos son los casos donde un casco te puede salvar.

Si quedas naufrago

Ten un salvavidas diseñado para salir en barco y mantenerte aflote y recto. Llévate un radio de dos vías a prueba de agua. Si quedas varado en el mar solo, sube tus rodillas, envuelve tus brazos en tus piernas y recárgate hacia atrás para flotar. Si estás en grupo, júntense en círculo con sus brazos alrededor de sus hombros como si fueran un equipo de algún deporte. Luego muevan sus piernas al centro.

Te cae un relámpago

Durante una tormenta eléctrica, agáchate de cuclillas para disminuir tu perfil y minimizar tu contacto con el piso. O busca refugio dentro de un vehículo completamente cerrado o un edificio. Si a alguien más le cae un rayo, ayuda a que respire. Víctimas de relámpagos suelen parecer muertos y se paralizan temporalmente, dejándolos sin respirar por hasta 30 minutos. Llama a urgencias y haz lo posible por resucitarlo. Presiona su pecho rápido y fuerte en el centro alrededor de 100 a 120 por minuto hasta que llegue ayuda.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.