La idea de salir con alguien que aún es un niño por dentro ha sido promovido y hasta idealizado por nuestra cultura como algo “sexy” o “simplemente la manera que son los hombres.” Tristemente, existen consecuencias por mantener a un “hombre” de este tipo cerca ya que como mujer puede que termines cargando con la responsabilidad de cuidar a un “niño grande.”
Considera si tienes que cuidar a tu pareja de esta manera en lugar de tener a alguien con quien puedas contar. Lo que parece divertido y lindo ahorita eventualmente podría convertirse en una carga en tu vida.
Aquí te platicamos de 5 señales que podrían indicar que estás saliendo con un niño adulto:
Tienes que recoger sus desastres
Esto puede ser cualquier cosa, ya sea su ropa, comida o basura alrededor de la casa o hasta sus deudas, sus cuentas cuando salen a comer/beber, o incluso comprar regalos de navidad para su familia por él.
Cuando algo sale mal con él o sus amigos, ahí estás para sacarlo. Te encuentras inventando excusas por él, racionalizas sus malas decisiones y trabajas para ver las cosas desde su perspectiva más que desde la tuya.
Cuando alguien no termina de maduras, suele delegar sus responsabilidades a aquellos que están más cerca a ellos.
Hablar de hijos o compromiso causa pánico en él
Tras salir por un rato, es normal hablar del futuro. Luego cuando esto sucede e inmediatamente ves el pánico en sus ojos. Si tras un rato de salir juntos (no deben ser años) estos temas todavía hacen que huya o evada la conversación tu pareja, es probable que estés saliendo con un niñote.
Recuerda que hablar del futuro no necesariamente implique que va a suceder o que están planeando las cosas de verdad, simplemente es una discusión y debería poder discutirse sin que él sienta que ya se acabó su vida.
Siempre lo estás regañando
Te das cuenta que no puedes dejar de regañarlo. Sientes que si no le recuerdas qué tiene que hacer que nunca lo hará. Te encuentras constantemente desilusionada porque no le da seguimiento a sus planes o compromisos.
Él te pide que lo dejes de regañar pero cada que tratas de tener una conversación seria con él, se queda callado. Te puedes llegar a sentir como que eres la regañona, pero te das cuenta que eres así sólo porque él no está tomando toda la responsabilidad por su vida ni sus acciones.
Sin embargo, al igual que cuidar a un adolescente, cada que los regañas es como si les permitieras lo que están haciendo. En lugar de aceptar responsabilidad, te culpa a ti por siempre estarlo regañando.
Evita conversaciones serias
Cuando deja de regañarlo y tratas de sacar al tema problemas más grandes o tus necesidades, él se burla y cambia el tema, mira su celular o trata de voltearte las cosas diciéndote qué es lo que tú estás haciendo mal en la relación.
Lo último que quiere un niñote es la confrontación y hará lo que sea para impedirlo. Si intentas sacar un tema serio al aire, fijate si no terminas terminando la conversación disculpándote por algo que hiciste mal. ¿Descubres que tu punto original nunca es resuelto o terminas hablando de lo que haces tú para causar su mal comportamiento? Son señales de que estás saliendo con un niño adulto.
Sus intereses y amistades tienen una vibra como de secundaria
Cuando él sale o pasa tiempo con sus amigos, es como si se volviera adolescente otra vez. No puede limitarse como un adulto con el alcohol, abusa de las drogas recreativas, participa en bromas o generalmente su sentido del humor se vuelve infantil.
Un hombre que jamás madura nunca aprende a lidiar con una mujer adulta que quiere tener una conversación más madura. Se comportan como niños debido a su incomodidad con la intimidad y para protegerse de acercarse mucho a ti.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.