Uno pensaría que esto es posible con la fuerza que tiene la mordida de un cocodrilo o algunos pensarían lo contrario con lo duro que es el caparazón de una tortuga.
Quizá sea una cuestión de matemáticas o de física, porque lo que nos queda claro con este video es que la única manera que este cocodrilo se va a comer esta tortuga es si se la tragara completa, pero en ese caso es muy posible que se muera por atascado.
Pueda o no comérselo, este cocodrilo no está a punto de dejar de intentarlo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.