Que tus productos en el super tengan escrito en la etiqueta la palabra “natural” no es más que una estrategia de mercadotecnia por la cual alrededor del 50% de la gente cae.
Esto se debe a que la palabra “natural” es bastante poderosa. Su significado según el diccionario es: que existe o es producido por la naturaleza; no artificial. Y es muy claro.
Sin embargo, la FDA no tiene una definición formal para esta palabra como lo tienen para la palabra “orgánico.” Aunque sí tienen una política con los alimentos marcados como “naturales.” Deben ser libres de sabores, endulzantes, conservadores y colores artificiales. Pero no dicen cómo debería ser procesado, cosechado o cultivado.
Como podrás ver, es bien confuso. Así que de mientras, los consumidores viven en la confusión de lo que significa que su alimento sea natural o no.
De hecho, según una encuesta llevada a cabo por el FDA, sólo otras dos etiquetas en los alimentos tienen un poder de convencimiento tan fuerte como “natural”: “libre de conservadores” y “sin jarabe de maíz alto en fructosa.”
Etiquetas como “bajo en azúcar,” “libre de antibióticos,” “alimentado con pasto,” parecen influir en la mitad de los consumidores, a veces hasta sólo un cuarto.
La razón obvia por la que las empresas le ponen la etiqueta de “natural” a sus alimentos es principalmente para vender, olvídate de que no tenga ningún significado más allá de que no tiene nada artificial agregado.
Lo peor es que mucha gente cree que “natural” equivale a “orgánico,” un término que sí está altamente regulado.
Así que la próxima vez que estés haciendo las compras en el super, recuerda que el que diga “natural” realmente no significa nada, sólo es una maña para hacerte comprarlo. La comida no es más sana, ni necesariamente es sana en algunos casos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.