No te lo imaginarías al sólo oírlo, pero la gimnasia puede ser una actividad bastante peligrosa. Un pequeño error y podrías hasta romperte el cuello.
Aquí verás muchas ocasiones como esta, pero gracias a los rápidos reflejos de los encargados, estos atletas lograron evitar un daño muy severo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.