Los humanos tenemos una predisposición hacia la negatividad, se cree que esto es debido a algún mecanismo de defensa primitivo cuando apenas se estaba desarrollando nuestro cerebro en un sentido evolutivo.

Aunque este instinto de esperar y prepararse para lo peor nos ha mantenido vivos, pero también nos causa mucho estrés innecesario. Por eso aquí te ayudamos con unos consejos que te ayudarán a enfocarte en lo positivo y no siempre en todo lo que está saliendo o saldrá mal:

El poder de la regla de cuatro

Es fácil esto, por cada comentario negativo que quieras hacer, haz cuatro comentarios positivos. Esto aplica en otros aspectos de tu vida también, por ejemplo: si tienes sexo cuatro veces con tu pareja por cada vez que discuten, entonces es probable que tu relación sea positiva.

Recuerda la luna de miel

Un poco de nostalgia nunca mató a nadie, recordar los buenos momentos puede ayudarte a sentirte mejor en lugar de lo contrario, lo cual mucha gente cree ser cierto.

Pasa un par de minutos cada día antes de empezar tu día recordando algún momento en particular que te haya dado mucha felicidad. Esto te ayudará a extender esa buena vibra a lo largo de tu día.

Comparte tus buenos momentos

Una forma comprobada de combatir la negatividad es elevando las experiencias positivas. ¿Cómo lograr esto? Simplemente cada que algo bueno pase, compártelo con alguien, ya sea algo que te haya pasado a ti o simplemente una buena noticia, además, crearás mejores lazos con la gente con la que compartas estos momentos.

También pon atención y celebra las victorias ajenas. Si alguien comparte una buena noticia contigo, escúchalo y celébralo.

Lo mismo puede pasar con experiencias negativas, aunque suene contraintuitivo. Al platicar estas cosas, puede que la conversación tome tu mala experiencia y la vea con una perspectiva positiva, como reconociendo lo que aprendiste de ella.

Chécate

¿Qué te hace una buena pareja en una relación o un buen amigo? Es bueno saber cuales son tus puntos fuertes, ser bueno en la cama es bueno con tu pareja por ejemplo, pero más que lo que haces, es importante lo que no haces.

Claro, es bueno siempre estar haciendo o dando algo bueno para tus seres queridos, pero las cosas malas que haces siempre van a tener mayor impacto, así que es bueno reconocer tus fallas más que tus cualidades.

A veces es mejor quedarte callado que estar emitiendo juicios o “verdades duras” por cosas pequeñas.

Enfócate en el presente

Para la maoyría, nuestra mayor negatividad está en el pasado y el futuro. Solemos enfocarnos mucho en lo que lamentamos y que creemos que podrá salir mal más adelante.

El presente, sin embargo, es el momento del cual tenemos mayor control. Siempre que estés pensando en cosas que ya fueron o que aún no son que te causan angustia, recuerda siempre volver al momento en donde te encuentras parado. Esto deja la negatividad a un lado y permite la positividad entrar.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.