No hay nada peor que querer ponerte unos zapatos que expongan la parte trasera para descubrir que tienes la piel en el talón seca y quebradiza.
Aquí te damos unos consejos para evitar que tus pies se vean como el piso de un río seco:
Remoja y exfolía
Una vez a la semana, haz un poco de tiempo después de bañarte para tratar tus pies. El agua caliente ayudará a suavizar la piel de tus talones, hasta puedes agregar unas gotas de tu aceite esencial favorito si te bañas en tina.
Después exfolia la piel para quitarte las células muertas con una piedra pomes.
Humecta regularmente
Para talones endurecidos, es importante que te humectes la piel ahí diario. Busca un producto con urea o ácido láctico ya que ayudan a hidratar.
Puedes acudir a tu despensa para esto. Casi cualquier aceite (oliva, coco, etc) puede ayudar con la piel del talón. Pero procura hacer esto después de remojar tu pie ya que el aceite sirve para sellar la humedad.
Elige el calzado adecuado
Si constantemente tienes que lidiar con la piel quebradiza en los pies, puede que sea tiempo de evaluar tu calzado. Zapatos apretados o botas en particular pueden irritar los talones.
Zapatos de materiales suaves sin tacón son la mejor opción para no irritar tus talones.
Que tu cuidado de pies sea una rutina
Al igual que tu rutina de piel, deberías de darle importancia al cuidado de tus pies, incluso después de haberlos sanado.
El mejor tratamiento para evitar que se te vuelvan a resecar los pies es hidratándolos y exfoliando semanalmente.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.