Si alguna vez te has rasurado la zona de bikini, entonces ya sabes todo el dolor, las molestias y la incomodidad que conlleva. Pelos enterrados, piel roja e irritada, etc. Y siendo la zona que es, es mil veces peor.
Pero hay maneras de rasurarte esta zona para que no tengas que buscar la cera en vez, sólo toma en cuenta estos consejos:
Compra un buen rastrillo de bikini
Elegir el rastrillo correcto es el primer paso. Si consigues uno con varias hojas, usas menos presión, permitiendo que cada hoja corte con menos fuerza pero mayor efectividad.
Un rastrillo firme con tiras para aliviar la piel hace toda la diferencia. Si compras desechables, recuerda que los tienes que tirar tras un par de usos, no son para todo el mes.
Preparate para prevenir pelos enterrados
Antes de empezar a rasurar tu zona de bikini, pasa alrededor de 10 minutos dentro de agua tibia primero. Esto ayudará a suavizar la capa externa de la piel, haciendo que sea más fácil eliminar el vello y disminuye las posibilidades de irritar la piel.
Una vez que esté limpia y seca la zona, exfolia ligeramente con un paño mojado o un exfoliante para eliminar las células muertas.
No olvides la crema de afeitar
Pensarás que es extra, pero es importante. Cuando te rasuras, estás rasurando la piel también, no sólo el pelo. Si no usas suficiente crema para eliminar tanta fricción como puedas, irritarás tu piel.
Al igual que con el rastrillo, deberías de conseguir una crema de calidad. Si tiene ingredientes humectantes, mejor.
Cuida la dirección en la que rasuras
Mucha gente tiene diferentes opiniones sobre la dirección en la que deberías de rasurarte. Pero la verdad es que sí es muy importante. Si pasas el rastrillo por todas direcciones, es muy seguro que termines cortándote y dejándote pelos enterrados.
Siempre rasura en la dirección a la que crece el pelo, de lo contrario te vas a irritar.
Alivia la piel después de rasurarte
Enjuagate tan pronto termines y aplica una compresa fría por 10 minutos en la zona para evitar la irritación. Aplica cualquier suero anti-inflamatorio para reducir aún más las posibilidades de irritarte.
Aplica un humectante siempre
Es importante siempre mantener tu piel hidratada después de rasurarte. Usa un humectante sin fragancia ni alcohol para evitar resequedad o más irritación.
Limpia tu rastrillo
Siempre que termines de rasurarte, recuerda darle una buena limpiada al rastrillo con alcohol y agua tibia. Si las hojas se ven oxidadas o llevas rato usándolas, tíralas.
Nunca uses las mismas hojas más de 5 a 7 veces. También puedes evitar que mueran las hojas tan rápido guardándolas en un lugar seco y limpio para que no se les peguen bacterias en la regadera.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.