El rechazo es feo, obvio, pero no tiene que destruir tu autoestima. Es posible recuperarte rápidamente de este sentimiento, no es fácil, pero aquí te damos unos consejos para dejar de sufrir el rechazo:
Conoce tu valor
¿Qué significa esto? Pues empieza por decirte a ti mismo que eres una persona con valor, sin excepciones. Tu valor es incondicional e inquebrantable sin importar los errores que cometas o si te rechazan. Saber esto te ayudará a dejar de tomarte las cosas personalmente.
Entiende que las opiniones de los demás no determinan tu valor
Es fácil clavarse con la idea de que le caes mal a alguien o no y lo que significa eso. No significa que no vales la pena. Las opiniones de los demás no tienen poder al menos de que tú se lo des.
Escucha las críticas constructivas
Hay casos de vez en cuando donde vale la pena escuchar a tu cita que te está rechazando. Por ejemplo: si te dicen que pareces codependiente, podría ayudarte para que puedas trabajarlo para la siguiente persona en el futuro.
Esto es particularmente valioso si has escuchado lo mismo de varias personas distintas.
Ignora las demás críticas
Será más común que las críticas que escuches de ti sean algo que puedas olvidar e ignorar. ¿Ellos qué saben? Tú sabes quién eres y no necesitas que gente que probablemente ni te conozca te hagan sentir como que no eres suficiente.
Enójate y luego dale vuelta a la página
Es inevitable sentir las cosas en su momento, así que no trates de evadir los sentimientos. Siéntelo, sácalo, desahogate, hazte sentir mejor y luego déjalo ir.
Piensa en otra cosa si lo recuerdes involuntariamente y luego respira profundo.
No sobreanalices las cosas
Las cosas son lo que son, intentar averiguar los motivos o las razones para que te rechacen sólo hará que te duela más.
¿Averiguar las cosas realmente te hará sentir mejor? No, sólo desperdicias tu valiosa energía.
Recuerda que la persona correcta te amará como eres
Tarde o temprano encontrarás a una persona que esté interesada en ti y te apreciará sin hacerte sentir mal contigo mismo.
Cuando encuentres a esa persona, estarás contento de que no funcionaron las cosas con esas otras personas.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.