Para lo que cuestan los sartenes de hierro, pueden ser una muy buena compra porque si los cuidas bien te pueden durar toda la vida. Además, puedes cocinar casi cualquier cosa con uno.
Aquí te diremos cómo cuidar de tu sartén de hierro de la manera correcta:
Estos sartenes se oxidan con mucha facilidad con cualquier cantidad de agua, así que es muy importante que siempre esté completamente seco cuando lo guardes y jamás lo dejes remojando en el lavabo.
Y eso que dicen de nunca usar jabón con tu sartén de hierro, pues algunos dicen que es un mito, por cuestiones de higiene. Entonces realmente no hay problema con que uses jabón, sólo procura no usar uno muy fuerte ni muy aromático porque los olores se adhieren a tu sartén.
Lo bueno es que si terminas cometiendo uno de estos errores, lo puedes remediar. Lo malo es que te va a costar un poco de trabajo restaurarlo. Necesitarás darle una buena tallada para quitarle todo lo oxidado y tendrás que volver a sazonar la superficie. Te platicaremos más de esto más adelante.
Para limpiar tu sartén vas a querer tallarlo con una esponja áspera, pero no abrasiva, o un cepillo de nylon rígido o lo que se les parezca. Si no logras quitar la comida pegada a tu sartén de esta manera, siempre lo puedes llenar de agua y poner a hervirlo para aflojar la comida pegada y vuelves a tallar cuando se enfríe lo suficiente.
También puedes usar una pasta de sal para limpiar tu sartén.
Cómo “sazonar” tu sartén de hierro
Este proceso es el que le da la apariencia negra al sartén. También previene que se oxide y mantiene la superficie fácil para cocinar. Muchos sartenes de hierro actualmente los venden pre-sazonados, así que no tienes que preocuparte por el proceso.
Pero en caso de que tengas que hacerle esto otra vez, te explicamos el proceso.
Vas a cubrir tu sartén con una delgada capa de aceite para cocinar, distribuida de manera pareja. Luego mételo al horno apagado, boca abajo, con papel aluminio debajo para atrapar cualquier gota que caiga.
Prende el horno a unos 200ºC y cuando alcance esta temperatura, deja el sartén dentro por una hora.
Ya pasada la hora, voltea el sartén y dejalo dentro del horno hasta que se enfríe. Puedes repetir el proceso unas veces para hacer la capa más resistente, pero no es necesario.
Y eso es básicamente todo lo que tienes que saber para tener tu sartén de hierro en condiciones óptimas para que te dure toda la vida.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.