¿Es sana la comida de mar? La respuesta sencilla: si.
Sin embargo, hay algunos detalles que hacen que la gente dude de la realidad de esto. Ya sea por la contaminación en nuestros mares, la pesca excesiva, microplásticos, hormonas en las granjas de pescado, etc.
Pero ten por seguro que hay maneras de incorporar más pescado y mariscos a tu dieta de manera sana y sustentable.
Los beneficios del pescado y los mariscos
Es una excelente fuente de proteína
Necesitamos proteína para crear y mantener nuestros músculos. También es importante para tener un platillo balanceado e integro ya que te mantiene satisfecha por más tiempo.
Si buscas diversificar la proteína que consumes, el pescado y los mariscos son una muy buena forma de conseguirlo.
Contiene ácidos grasos
Lo mejor del pescado: el omega-3. Es una grasa sana que tu cuerpo no produce, así que tienes que consumirlo. El salmón, las sardinas y la trucha son buenos ejemplos de pescado con un alto contenido de omega-3.
Contienen muchas vitaminas y minerales
Consumirás más vitamina B12, selenio, hierro, calcio, vitamina D y zinc si metes más pescado y mariscos a tu dieta.
Desventajas de consumir pescado y mariscos
Claro, vas a querer consumir esto en moderación, al igual que con todo. El exceso podría tener unos efectos negativos:
Come pescado o mariscos fritos en moderación
Claro, es delicioso, pero al igual que con cualquier alimento frito, puede elevar el riesgo de ciertos padecimientos. Además, le restas lo nutritivo a cualquier cosa que pases por la freidora.
No te lo prohibas tampoco, sólo cuidado con esas grasas saturadas.
Algunos pescados contienen mucho mercurio
Los niveles de mercurio en el pescado depende de varios factores, como la edad y el tamaño y las aguas donde se pescó.
Un poco de mercurio no tendrá gran impacto en tu cuerpo, pero si comes demasiado te puede hacer daño.
Existen algunos problemas ambientales relacionados con la pesca
Debido a todos los desechos de plástico en los mares, comer pescado y mariscos ahora conlleva consumir microplásticos que no pueden ser descompuestos por nuestro organismo y se acumulan con el tiempo.
Puedes evitar esto eligiendo con más consciencia el pescado que consumes. Sólo toma en cuenta que mientras más grande el pescado, es mayor el riesgo de consumir estos microplásticos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.