Chicago, 23 Ene (Notimex).- El gobernador de Chicago, Pat Quinn, firmará el próximo 2 de febrero la ley que permite otorgar permisos temporales para conducir a los indocumentados, la cual entrará en vigor en noviembre de 2013.
La ley SB 957 le costará al gobierno estatal un estimado de 800 mil dólares en el primer año de su puesta en marcha, y 250 mil cada año adicional.
Sin embargo, se prevé que el programa de emisión de permisos de conducir se financie con fondos propios a partir del segundo año y en el futuro.
Además, la ley crea el Fondo de Administración de Servicios de Conductor, en el cual se depositarán todos los honorarios percibidos por la emisión de conductor visitante temporal.
Cada licencia tendrá un costo de 30 dólares, por lo que podría resultar en ingresos adicionales de varios millones para el estado, además del ahorro procedente por las coberturas de seguro automovilístico que hasta ahora absorbe en caso de accidentes de conductores indocumentados.
De acuerdo con la ley, la licencia de conducir de visitante temporal tendrá una validez de tres años, o durante el periodo de tiempo que el individuo esté autorizado a permanecer en este país, y no puede ser aceptada como prueba de identidad del titular.
Podrán tramitar dicha licencia quienes demuestren que han residido en el estado de Illinois durante más de un año, no pueden obtener un número de seguro social, y carecen de documentación expedida por la Ciudadanía de los Estados Unidos y Servicios de Inmigración que autoricen la presencia de la persona en este país.
El documento tendrá un aviso en letras mayúsculas que indiquen que el conductor es visitante temporal, no podrá ser usado para la compra de armas de fuego, subir a un avión o entrar a edificios federales.
Quienes la tramiten deben comprobar que poseen seguro de auto y pasar exámenes de manejo y buena visión. Las violaciones a las disposiciones contenidas en esta ley serán clasificadas como menores y merecedoras de una multa no mayor a 500 dólares.
La ley que otorga permisos de conducir a los indocumentados recibió su aprobación final de la Cámara de Representantes el pasado 8 de enero, después de dos año de su presentación en el senado estatal por el líder legislativo John Cullerton.
Sólo el estado de Washington y el de Nuevo México tienen programas similares de licencias para inmigrantes indocumentados, mientras que el resto de los 50 estados de la unión americana siguen sin permitir la emisión de permisos para conducir a personas sin documentación migratoria.