Estados Unidos reforzará su presencia militar en aguas de la península de Corea con el envío de una plataforma radar cerca de las costas de Corea del Norte para monitorear más de cerca posibles movimientos militares.
El desplazamiento ordenado por el Pentágono se produjo pese a la aseveración de la Casa Blanca de que la belicosa retórica del régimen norcoreano no ha sido acompañada hasta ahora por acciones en el terreno.
“Pese a la dura retórica que estamos escuchando de Pyongyan, no estamos viendo cambios en la postura militar de Corea del Norte como movilizaciones a gran escala”, dijo el vocero presidencial Jay Carney.
Pese a ello, Carney insistió que su gobierno toma en serio las amenazas y por ello se mantiene vigilante para monitorear “diligentemente” cualquier cambio en la situación.
Al respecto, dijo que el envío la semana pasada de bombarderos B-2 y B-52 para participar en ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur no fue una acción de provocación pero sí de “prudente” cautela.
“Fueron importantes pasos para reafirmar a nuestros aliados nuestra determinación frente a Corea del Norte y reducir las presiones sobre Corea del Sur para tomar acciones unilaterales”, sostuvo.
“Nosotros creemos que esto ha reducido las posibilidades para incurrir en cálculos erróneos y provocaciones”, indicó durante una conferencia de prensa.
Por separado, la cadena de noticias CNN indicó que la marina estadunidense ha ordenado el desplazamiento de la plataforma SBX-1 cerca de las costas del Corea del Norte a fin de monitorear más de cerca eventuales movimientos militares.
La enorme estructura parecida a una plataforma marítima de exploración petrolera cuenta con un enorme radar en forma de domo en su parte central y es parte del sistema de defensa balístico de Estados Unidos.
Con una altura de 85 metros y un costo estimado de 900 millones de dólares, el radar de la SBX-1 tiene un radio de alcance de dos mil kilómetros y puede transitar aún en mares turbulentos sin mayores problemas.
Washington, 1 Abr (Notimex)