El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, afirmó hoy que la actual crisis en la península coreana ha ido demasiado lejos y llamó a la calma y a las negociaciones para resolver la situación.
En declaraciones hechas este martes en Andorra y distribuidas en la sede de la ONU en Nueva York, el titular del organismo mundial advirtió que las amenazas nucleares no son cosa de juego.
La retórica agresiva y las posturas militares solo causan reacciones adversas y alimentan el temor y la inestabilidad, apuntó.
Opinó que en este momento la situación empeora por la falta de comunicación entre las partes y alertó que la crisis puede caer en “una ruta que nadie quiere seguir”.
Ban Ki-moon manifestó a la República Popular Democrática de Corea (RPDC) que “no hay necesidad de transitar una vía de colisión con la comunidad internacional”.
Estoy convencido que nadie intenta atacar a ese país porque no concuerde con su sistema político o su política internacional, sostuvo.
No obstante, subrayó su temor porque “otros respondan firmemente a cualquier provocación militar directa”. El diálogo y las negociaciones son el único camino para resolver la actual crisis y como secretario general de la ONU estoy listo para ayudar a las partes a emprender esa vía, concluyó.
La RPDC puso ayer en estado de alerta a sus fuerzas coheteriles estratégicas para atacar bases militares en territorio estadounidense, incluidas las de Hawai, islas de Guam, las del Pacífico y las asentadas en Surcorea, en caso de provocaciones.
El anuncio fue hecho a través de una proclama del mariscal Kim Jong Un ante la Comandancia Suprema del Ejército Popular de Corea.
Prensa Latina. 02 Abril 2013.