Cuestiona Rocío Olivares, catedrática de la UNAM, si la obra de la llamada “Décima Musa” ha sido reconocida.
Como la gran escritora novohispana que asombró al mundo entero no sólo en el siglo XVII, sino también desde su redescubrimiento en 1910 por Amado Nervo, autoridades de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal conmemoraron hoy aquí el 318 aniversario luctuoso de Sor Juana Inés de la Cruz.
Celebrado en el monumento erigido en su memoria en la calle de San Jerónimo en el Centro Histórico de esta ciudad, Rocío Olivares Zorrilla, catedrática de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, habló brevemente sobre la obra literaria de la llamada “Décima Musa”.
Dijo que a 318 años después de su desaparición física, una de las cuestiones que se suscitan en la actualidad, es si Sor Juana ha sido debidamente reconocida en toda la extensión de su obra.
Reveló que tras el redescubrimiento en 1910 por Amado Nervo, el legado de Juana de Asbaje estuvo en la incomprensión y en el olvido, por lo que pugnó por revalorar la obra de quien es considerada como la primer gran poeta hispanoamericana y una de las figuras literarias hispánicas más importantes.
Consideró que a partir de entonces y de su recuperación por la generación de los “Contemporáneos”, hay dos hitos en los estudios sobre Sor Juana: la celebración del tercer centenario de su nacimiento a mediados del siglo pasado y la publicación de “Las trampas de la fe”, de Octavio Paz.
Refirió que “Las trampas de la fe” significó un giro radical en los estudios sobre nuestro pasado literario y cultural correspondiente a los siglos del Virreinato.
Dijo que las zonas oscuras que develó, las falsas convenciones que derrumbó y las polémicas que despertó dicha obra, han sido motivo constante de discusiones orales y escritas entre intelectuales académicos y extra académicos, literatos, filósofos e historiadores.
La académica mencionó que Paz tocó fibras sensibles para el común de los mexicanos con esta obra que, retomando los términos de su último capítulo, es un ensayo de restitución.
“Aquí Paz lució todas las armas que podía darle una vida entera de estudios penetrantes y minuciosos de hechos literarios, artísticos, culturales e históricos centrados en la cultura mexicana.
“´Las trampas de la fe´ es el punto de partida de por lo menos dos vertientes principales de la crítica sobre Sor Juana: la histórico-sociológica, con todo lo que tiene de biografía, y la vertiente propiamente literaria, que a su vez se va subdividiendo según la obra de que trate”, comentó.
Por lo que respeta a “Primero sueño”, la obra poética más ambiciosa de Sor Juana y una de las más señaladas de todo el “Siglo de Oro”, dijo que el desarrollo que más le ha inquietado desde el trabajo de Octavio Paz, ha sido la exploración sistemática y contextualizada sobre el carácter emblemático de esta silva que se distingue por ser esencialmente fantástica y filosófica a la vez.
Tras su intervención, la académica, acompañada de Guadalupe Lozada León, coordinadora de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, y otras autoridades de la ciudad presentes, depositaron un arreglo floral al pie de la monumental escultura, al tiempo que montaron la respectiva guardia de honor.
México, 17 Abr. (Notimex).