Por Andrés Beltramo Alvarez. Corresponsal
La frescura del Papa Francisco impactará no sólo en temas litúrgicos y religiosos, es también una oportunidad para “reconciliar” a la Iglesia con la arquitectura moderna, dijo el arquitecto mexicano Fernando Romero.
En entrevista con Notimex, el creador del Museo Soumaya de la Ciudad de México, (nombre de su esposa, una de las hijas de Carlos Slim), habló de las expectativas que genera en América Latina y el mundo de la arquitectura la elección del argentino Jorge Mario Bergoglio como Papa.
El nombre del museo mexicano honra la memoria de Soumaya Domit, esposa del fundador del recinto, Carlos Slim, fallecida en 1999.
“Todas las crisis son oportunidades y el Papa puede aprovechar para hacer reformas consistentes, relevantes, para acercar a la Iglesia a los jóvenes que viven un momento de sobre-información, en el que crecen las posibilidades de seguir otros discursos paralelos”, afirmó.
“Esa frescura que está trayendo el Papa actual puede ayudar a replantear de cero un modelo que ha distanciado a los creyentes. La arquitectura debería ser una herramienta para conectar con la gente”, añadió.
Recordó que la Iglesia católica y los Papas tuvieron un rol fundamental en el desarrollo de la historia del arte, sobre todo en la Edad Media y el Renacimiento, cuando permitieron a grandes creadores como Miguel Ángel y Bernini alcanzar su máximo nivel de expresión.
Pero constató que en cierto momento, sobre todo a partir del arte conceptual, la Iglesia se hizo a un lado y perdió ese vínculo directo con el arte.
Por ello consideró que el nuevo pontífice tiene la oportunidad histórica para retomar la arquitectura y las artes para conectar con las jóvenes generaciones.
“Creo que este es uno de los retos de este momento histórico, es cómo regresar a la humildad original y buscar la forma para que creadores contemporáneos puedan enriquecer la plataforma que ayude a conectar con los fieles”, sostuvo.
Nacido el 11 de octubre de 1971 en la capital mexicana, Romero es uno de los arquitectos jóvenes más destacados de su país. Se ha desempeñado como profesor invitado de la Universidad de Columbia en Nueva York y es autor de varios libros.
Recordó su trabajo con Pedro Ramírez Vázquez, quien falleció el pasado 16 de abril y fue uno de los históricos arquitectos mexicanos, creador de obras monumentales como el Estadio Azteca y la nueva Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.
“Trabajé con él haciendo el Anillo del Bicentenario. Ramírez Vázquez fue uno de los personajes más completos en la arquitectura latinoamericana de la modernidad, pero sin duda una de las personas que con más fuerza ayudó a contribuir con la identidad del México moderno”, anotó.
“Pero a él le tocó vivir un México muy distinto, con una población menor, se trata de otro contexto. Es una referencia notable sobre cómo hacer una arquitectura vinculada con el contexto y con nuestra nacionalidad, pero en ese entonces el mundo no estaba tan conectado”, apuntó.
Ciudad del Vaticano, 27 Abr (Notimex)