Uno de los paramédicos que acudió a la residencia de Michael Jackson el día en que murió el «Rey del pop», fue llamado hoy a testificar en el juicio que se realiza en esta ciudad, informaron hoy aquí voceros de la corte.
Richard Senneff, quien fue uno de los paramédicos que recibió la llamada de emergencia a la residencia rentada por Jackson en Holmby Hills el 25 de junio de 2009, ha sido el primer testigo llamado a declarar ante el jurado.
La víspera se dieron las declaraciones de apertura en el juicio por la demanda civil de Katherine, madre de Michael Jackson, en contra de AEG Live, a la que acusa de provocar la muerte de su hijo, al contratar al médico personal Conrad Murray.
Michael Jackson murió tras recibir un coctel de medicamentos controlados, entre estos el anestésico propofol que le administró Murray para atenderle enfermedades crónicas e insomnio en momentos en que se preparaba para una gira en Londres.
El paramédico del Departamento de Bomberos de Los Ángeles compartió sus experiencias de cuando llegó a la mansión de Jackson y de las medidas que realizó para atenderlo en su crisis de salud, que dijo eran signos de deshidratación y desvanecimiento.
Explicó que al llegar lo encontró desmayado con piel fría, ojos secos y pupilas dilatadas y consideró que en ese momento aparentemente Jackson ya había fallecido.
La víspera, abogados de la parte acusadora señalaron que la empresa AEG forzó a Jackson a actuar más allá de sus límites, presionando por la obsesión de la compañía de cumplir con los compromisos de 50 conciertos en Londres.
El abogado Brian Panish, quien representa a la madre de Jackson y a los tres hijos de éste, aseguró que AEG estaba obsesionada por ser la número uno y competir a cualquier costa contra otras compañías y no midieron consecuencias.
Por su parte, el abogado de AEG, Marvin Putnam, señaló que Jackson se encontraba profundamente endeudado y que él fue el que insistió en que Murray fuera su médico personal. «Vamos a tener que mostrar mucha basura», advirtió.
El juicio en el que se espera que sean llamados a testificar celebridades, así como algunos de los hijos de Michael Jackson, podría revelar más detalles de la vida privada e íntima del llamado «Rey del pop» y su abuso al consumo de drogas controladas.
La madre de Michael, de 82 años, está demandando que la empresa del entretenimiento la indemnice con millones de dólares por lo que ganaría el cantante en su gira de reaparición en 50 conciertos en Londres, además de daños y perjuicios.
Katherine asegura que AEG falló en dar una atención adecuada y fue negligente al contratar al médico Conrad Murray, quien le administró medicamentos controlados como el anestésico propofol para atenderle males crónicos e insomnio.
El cardiólogo Murray fue declarado culpable en el 2011 de negligencia médica por la muerte de Michael y sentenciado a cuatro años de prisión, la pena máxima en este tipo de delitos.
Uno de los expertos sobre la carrera de Jackson, Arthur Erk ha estimado que Michael podría haber ingresado mil 400 millones de dólares por la gira «This is It» en Londres, en donde tendría 50 conciertos y 210 «shows» en su gira mundial.
Otras celebridades que se esperan sean testigos, son: Prince, Sharon Osbourne, Quincy Jones, Spike Lee, Ray Parker Jr., Lisa Marie Presley, Diana Ross y Lou Ferrigno.
Los Ángeles, 30 Abr. (Notimex).