Aunque las impresoras 3-D han sido usadas por mucho tiempo para la fabricación industrial, poco a poco se popularizan las versiones caseras de esos dispositivos.
The Cube, como otras impresoras 3-D, es una máquina que crea objetos físicos tridimensionales. La impresora usa un archivo de diseño digital como cianotipo y luego construye el objeto capa por capa con plástico. Los usuarios pueden imprimir todo lo que puedan diseñar, incluyendo figuras de acción, portacelulares y portavasos.
The Cube puede imprimir objetos de hasta 13 centímetros de alto, ancho y largo en 16 colores diferentes, y viene con 25 plantillas de diseño gratuitas. Las acciones de 3D Systems crecieron 4 % después del anuncio el viernes pero terminaron el día en 1 % de crecimiento. Las acciones de Staples cerraron en casi 3 % de aumento.
George Young, socio de Villere & Co. —compañía accionista de 3D Systems—, dice que el anuncio de Staples valida la misión de 3D Systems “porque hemos estado diciendo que su tecnología puede cubrir todo el espectro: desde líneas de producción a casas de los usuarios. Y un minorista como Staples obviamente conoce lo que sus consumidores quieren”.
3D Systems dice que está dedicado a la “democratización” de las impresoras 3-D, haciendo que la compleja y costosa tecnología esté disponible para las masas. Pero la compañía enfrenta mucha competencia.
Quizá la compañía de impresoras 3-D con más trabajo es Makerbot, de Brooklyn, que presentó su “Replicator 2x” —d 2.800 dólares— en el Consumer Electronics Show en enero.
Tras el éxito de Makerbot, Kickstarter —el sitio de crowdfunding— rápidamente se llenó de rivales con nombre similares: Printrbot, TangiBot, Ultra-Bot, RigidBot, Gigabot y Bukobot.
Aunque muchos propietarios de impresoras 3-D pueden estar usando los dispositivos para hacer prototipos de inventos o simplemente para divertirse con juguetes plásticos, otras industrias están aprovechando el potencial de las impresoras. Los chefs están usando las impresoras para crear comida con diseños elaborados. Los doctores incluso están experimentando con las versiones avanzadas de las máquinas para hacer órganos artificiales y prótesis.
En algunos casos, los diseños 3-D han sido polémicos. Makerbot enfrentó gran presión en 2012 para rastrear y retirar los diseños descargables de partes de armas, después del tiroteo en una escuela de Newtown. El repositorio de archivos de diseño de Makerbot, llamado Thingiverse, ha prohibido “la creación de armas”, pero esas acciones no eran sancionadas hasta la campaña de diciembre.
Por Julianne Pepitone, CNNMoney
(CNNMoney)