Es triste que hayamos llegado al punto en el que tengan que estar entregando volantes en las calles que expliquen cómo ser un buen peatón.
¿Por qué es triste? En primer lugar porque habla de una incapacidad por parte de los automovilistas para respetar a la persona que va caminando. Es como si pensaran que en el caso de que ambos chocaran (coche contra humano), los dos se verían afectados de igual manera. Que una abolladura en la parte frontal del carro es lo mismo que una fractura de cráneo.
En serio, frente a mi casa hay un centro comercial al que estoy seguro jamás podría llegar a pie si no fuera por los topes y por un cruce (bastante peligroso para los humanos y los coches) que obliga a los automóviles a frenarse de vez en cuando. ¡No se frenan por ninguna otra razón! Mi abuela ya no se atreve a cruzar, prefiere ir en coche aunque sean menos de 100 metros los que tendría que caminar.
No estoy diciendo que todos los peatones lo hagan bien, tampoco. De hecho esa es la otra razón por la cual el que me hayan dado un panfleto ayer en el centro histórico sea triste.
Una de las recomendaciones en el volante es: “Uso los puentes peatonales”. Mucha gente, por ahorrarse la subida de unas escaleras (que a muchos no les caería nada mal, somos un país bastante gordo) y unos segundos, cruzan avenidas de alta velocidad ¡a pie! Parece que piensan lo mismo que los automovilistas, que en caso de atropellamiento saldrían ilesos.
Otra recomendación que nos da el panfleto es: “siempre cruzo por el paso peatonal”. Creo que es buena sugerencia, pero al final los automovilistas no respetan éstos tampoco.
Tal vez (seguramente) estoy siendo muy negativo. Es muy buena iniciativa por parte del Gobierno del Distrito Federal y además de alguna manera se tiene que empezar. Sobre todo algo que tenemos tan descuidado en nuestra ciudad como la conciencia vial. Muy bien por el gobierno, pero ahora depende de nosotros hacer que la iniciativa funcione. Creo que no sería mala idea hacer panfletos para los conductores.
Les dejo la liga que contiene la misma información que el panfleto que recibí: el ‘Decálogo del peatón’ y algunos datos curiosos relacionados con nuestra ciudad y los peatones. Saquen sus propias conclusiones.
Quiero terminar este post con una frase de Molotov (que toca hoy en el Teatro Blanquita a las 20:30 horas):
“El peatón no es un tope, es un ser humano amigo del pesero. Maneje con precaución”.