La Casa Blanca defendió hoy la aplicación de la ley de inmigración, aunque evitó comentar sobre peticiones para un cese de las deportaciones mientras el Congreso debate una reforma migratoria.

«Aplicamos la ley como es apropiado. Hay discreción procesal en lo tocante a las leyes de inmigración, y esos lineamientos están en marcha», dijo el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, en cuanto al enfoque de las deportaciones de personas con antecedentes penales.

Manifestó, sin embargo, que no tiene «una respuesta específica» a peticiones de grupos nacionales este lunes, en una teleconferencia para que el presidente Barack Obama ponga un freno a las deportaciones que han batido récord durante su gobierno.

«Seguimos trabajando con el Congreso para tratar de lograr una reforma migratoria integral que fortalezca la frontera, responsabilice a los empleadores y cree un camino a la ciudadanía para 11 millones de personas que viven ilegalmente aquí», expuso.

Las peticiones para un freno a las deportaciones las hicieron la central sindical AFL-CIO, la organización de activistas juveniles United We Dream, la Red Nacional de Jornaleros (NDLON) y el Fondo Mexicano-Estadunidense para la Defensa Legal y la Educación (MALDEF).

Los grupos hicieron referencia al inicio del debate de unas 300 enmiendas del Comité Judicial del Senado a un proyecto bipartidista de ley de reforma migratoria que empezó el jueves pasado y continuará esta semana.

«Estamos pidiendo el fin a las deportaciones de nuestros padres y el resto de los 11 millones, que trabajan, pagan impuestos y crían sus familias en este país», dijo la activista Lorella Praeli del grupo United We Dream.

En un tema relacionado, el senador demócrata Richard Blumenthal anunció 18 enmiendas al proyecto de ley que debate el Senado que incluyen prevenir el abuso de la detención en solitario de inmigrantes y que se consideren casos de personas con casos de deportación.

Washington, 13 May (Notimex)