El experto Héctor Solano Moreno dijo que la deshidratación es el principal detonante de litiasis renal, afección cuyo síntoma inicial y más característico es el dolor intenso a nivel de la cintura, donde se ubican los riñones, y que suele ser 50 por ciento más frecuente en hombres que en mujeres.
El titular de la División de Cirugía del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco dijo que esta afección popularmente conocida como “piedras en el riñón”, por muchos años se asoció al consumo excesivo de calcio o de carnes rojas.
Agregó que hoy en día se ha establecido que la pobre hidratación, junto con la predisposición genética y algunas condiciones especiales, como haber sido operado del intestino, incrementan las posibilidades de desarrollar esta enfermedad.
Señaló que lo más frecuente es que la persona no toma agua y o hace que se concentren minerales y produzcan cambios en la acidificación de la orina, crecimiento de bacterias y en consecuencia, la formación del cálculo.
Indicó que en la litiasis renal no puede establecerse una causa única, “hay diversas hipótesis, una es que al momento en que el organismo se defiende de una infección de vías urinarias, se forma un núcleo entre las bacterias y las células de defensa conformado por capas minerales que al consolidarse forman el cálculo o piedra”.
Añadió que la otra teoría apunta a la incapacidad de algunos individuos para metabolizar el calcio.
“Pero en lo que hay una coincidencia es en el aspecto de una mala hidratación por un lado y en aguantar las ganas de orinar por el otro, ya que esto último facilita la acumulación de bacterias y la posterior aparición de una infección de vías urinarias con las consecuencias arriba señaladas; ya que la ingesta de agua es básica para prevenir la formación de cálculos”, subrayó.
Comentó que la litiasis renal es una de las causas más frecuentes de consulta y tratamiento en ese nosocomio, “donde, de las 900 atenciones mensuales en el área de Urología, 300 corresponden al diagnóstico de piedras en el riñón”.
En cuanto al tratamiento, precisó que existen varias alternativas y se eligen en función del tamaño y ubicación del cálculo, así como de las condiciones generales del paciente, “esto es si tiene un riñón único, si ha sido operado o si es diabético o hipertenso, por ejemplo”.
Afirmó que “lo primero que hay que hacer, es determinar el origen de la formación del cálculo, por lo que la paciente debe someterse a una serie de estudios clínicos y una vez que se define, se establece el tratamiento a seguir”.
Apuntó que una de las alternativas es la litotripsia extracorpórea, “que posibilita la destrucción del cálculo a través de ondas de choque, y otra más, es la cirugía de mínima invasión y también la cirugía abierta”.
Explicó que existen las llamadas zonas litogénicas “y Yucatán es a nivel nacional la entidad con mayor incidencia de este problema, mientras que en Jalisco, es la zona de Los Altos, donde se ha captado más litiasis renal entre su población, aunque no tan elevada como la que se reporta en esa entidad del sureste de México”.
Recomendó que ante la temporada de calor, que es cuando incrementan los casos de deshidratación y de infecciones de vías urinarias, “se debe procurar una adecuada hidratación, tomar por lo menos dos litros de agua al día y no aguantar las ganas de orinar”.
“Así como mantener una dieta balanceada para reducir y, en el mejor de los casos, evitar el riesgo de desarrollar la tan dolorosa litiasis renal”, concluyó.
Guadalajara, 9 Jun. (Notimex)