Magníficas ilustraciones en pequeño formato creadas en la India entre los siglos XII al XIX, cuyo reconocimiento mundial se debe a su riqueza gráfica y a la confluencia de valores estéticos e ideales indios y europeos, integran la exposición “Visiones de la India. Pinturas del sur de Asia del San Diego Museum of Art”.
La muestra que a partir del 13 de junio se presenta en el Museo Nacional de Antropología (MNA), en esta ciudad, está integrada por 104 piezas que pertenecen a una de las mejores colecciones de arte de la India en el mundo, destacó Roxana Velásquez, directora del museo estadounidense.
En rueda de prensa, Velásquez señaló que las piezas, reunidas bajo la curaduría de Sonya Rhie Quintanilla, especialista en arte asiático, forman parte de un conjunto de unas mil 500 pinturas que el coleccionista Edwin Binney III logró reunir a lo largo de su vida.
“Se trata de uno de los conjuntos más importantes del museo, cuyo acervo asciende a 18 mil obras artísticas provenientes de diversos rincones del planeta”, añadió la titular del recinto estadounidense, espacio que custodia estas invaluables obras.
En ese sentido, Velásquez destacó la calidad artística de los pintores en esta exposición, cuya capacidad de adaptación es sorprendente.
Manuscritos iluminados budistas, jainitas e hinduistas; libros ilustrados de poesía persa, álbumes reunidos por los soberanos de la corte mogola, y hojas sueltas pintadas para los colonos ingleses, dan cuenta de esta manifestación artística a lo largo de más de 700 años, detalló.
De acuerdo con Velásquez la exposición se presenta por segunda ocasión, la primera fue en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, en mayo de 2012, y se compone por obras en miniatura que reflejan un mundo inmenso, valía artística que se debe a los materiales en las que fueron plasmadas y los colorantes provenientes de plantas y frutos.
Además de las perspectivas y las delicadas aplicaciones de oro, plata y concha, que en conjunto también dan cuenta de la confluencia de las escuelas artísticas india y europea.
“Las piezas muestran un recorrido por el desarrollo de la pintura en la India, cuyos artistas tuvieron una gran capacidad para adaptar valores estéticos e ideales de las culturas que arribaron a su nación: persa, mogol e inglesa, pero sin perder sus rasgos indios como la liquidez del trazo, el colorido y el formato”, añadió Conrado Tostado Gutiérrez, director de Exposiciones de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH.
Las 104 ilustraciones, con motivos religiosos, épicos, costumbristas y naturalistas, son miniaturas porque provienen de libros para la meditación, poemarios u hojas sueltas; su realización era por encargo y los talleres se ubicaban en las cortes imperiales y en los templos, explicaron los organizadores.
“Estoy hablando de obras que son quizás de nueve centímetros, muy alargadas de formatos que se hicieron originalmente en hojas de palma o de abedul, materiales delicados, pero es así como comenzó la tradición en el siglo IX y XII”, destacó.
Con una inversión de nueve millones de pesos y una curaduría productor de ocho años, la muestra se divide en cuatro núcleos temáticos: Iluminaciones sagradas: pintura autóctona de la India en los libros religiosos; Visiones líricas: ilustraciones de obras literarias persas para una élite cultivada; Recorrido por la historia de la pintura mogola: la fusión de las tradiciones y el gusto imperial; y Al estilo de la Compañía: pintura para la clase comerciante.
Entre los núcleos, destaca el primero, pues muestra la pintura nativa devocional de los siglos XII al XV, cuando los creyentes del budismo, jainismo e hinduismo encargaban que se iluminaran los textos religiosos, como una manera de embellecerlos, para luego donarlos a los templos e incrementar sus indulgencias.
Las obras más antiguas eran de hoja de palma y de un formato horizontal que se conservaría después de la introducción del papel.
En esta sección sobresale también la pintura “Buda como Gran sanador” (Tíbet, siglo XV), una acuarela opaca sobre algodón de 53 por 44.5 centímetros que hace referencia a una noche de iluminación de este líder religioso.
Ataviado con un traje de seda presenta una pose de meditación, debajo hay dos leones de nieve que significan el valor del practicante y la flor de loto como símbolo de lo extraordinario que nace de la impureza, alrededor están sus discípulos Sariputra y Moggallana, así como diversas representaciones budistas.
También figura el tercero, en el que se exhiben pinturas creadas durante el dominio del imperio mogol, del siglo XVI al XIX, ilustraciones que por su riqueza gráfica cautivaron a los soberanos y a sus círculos cortesanos.
En este periodo destaca el taller imperial del mecenas Akbar, donde maestros iraníes e indios crearon un nuevo estilo, dotado de realismo al gusto del emperador. Aquí sobresale Krishna parte por la mitad con su disco al demonio Naraka (India, 1585-1590), acuarela opaca y oro sobre papel de 30.1 por 18.1 cm, que muestra a la deidad del amor con su esposa Satyabhama sobre Garuda; el demonio partido en dos representa la ignorancia.
“Si bien las obras son de pequeño formato, el universo narrado y los mundos a los que nos llevan son enormes”, dijo Velásquez.
La exposición contará con un micrositio en Internet, www.visionesdelaindia.inah.gob.mx/ con información, imágenes, ejes temáticos y elementos multimedia, entre otros contenidos.
Asimismo, se ofrecerá al público una aplicación para teléfonos inteligentes (compatible con Android, Blackberry, Windows Mobile y otros dispositivos), que podrá descargarse a través de un código QR desde la Sala de Exposiciones Temporales del MNA o directamente de la página web de la muestra.
El recorrido incluye una sala de proyección donde se muestran acercamientos y animaciones de algunas de las obras expuestas, y contiguo a este espacio se dispone de una sala de meditación.
De manera complementaria a la muestra, todos los fines de semana de junio a septiembre se ofrecerá un ciclo de conferencias con temáticas alusivas a la exposición.
Tras su paso por la Ciudad de México, la muestra se presentará en Canadá, donde se exhibirá una selección similar, aunque no con las mismas piezas, pues las obras no pueden ser exhibidas por más de cuatro meses.
México, 11 Jun. (Notimex)