Los dos programas de monitoreo electrónico filtrados a la prensa han permitido anular más de 50 amenazas terroristas desde el 2001 en Estados Unidos, señalaron hoy altos funcionarios del gobierno del presidente Barack Obama.
La cifra fue presentada por el director de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), general Keith Alexander, como prueba de los beneficios que han aportado ambos programas, y sobre los que insistió, existen controles que han impedido abusos.
“En años recientes, estos programas junto con otra (información de) inteligencia han protegido a Estados Unidos y nuestros aliados de amenazas terroristas”, dijo Alexander al comparecer este martes ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Al menos 10 de estas amenazas se registraron en Estados Unidos, incluyendo un complot para llevar a cabo un atentado con explosivos en el edificio que alberga la Bolsa de Valores de Nueva York, dijo.
Alexander insistió además que hay instancias y procedimientos para tener control sobre un programa para recolectar datos de llamadas telefónicas y para tener acceso a datos de comunicaciones a través de internet.
“Esta no es una operación fuera de control que está siendo operada por algunas gentes en la NSA”, insistió.
Tanto Alexander como el subdirector de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Sean Joyce, dieron a conocer detalles de otros tres casos ocurridos en Estados Unidos, mientras que sobre los demás lo hicieron en una sesión cerrada.
Otro caso más que mencionaron en la audiencia publica se refirió al pakistaní-estadunidense David Headley, quien condujo labores de monitoreo en apoyo a los atentados en Bombay, India, ocurrido en 2008 y que dejaron 166 muertos.
Alexander dijo que estos 50 casos de complots anulados o descubiertos han sido evaluados como “una validación” de la acción de la comunidad de inteligencia a través de estos programas, sobre los cuales el Congreso ha sido informado.