En la entrega pasada estipulé los temas de este artículo y el siguiente, en función de las inquietudes de una mujer con la que tuve la oportunidad de platicar y me dijo entre otras cosas que le parecía injusto culpar a la madre de todos los traumas del sujeto, por lo que ahora hablaré sobre el “Complejo de Edipo.”
Para desarrollar este constructo, Freud se apoya en el mito descrito por Sófocles en sus tragedias, en el que Edipo es desterrado en su infancia por su padre Layo quien temía se cumpliera el oráculo de Apolo que predecía sería muerto por su hijo. Edipo es educado por Póripo rey de Corinto y su esposa Mérope; pero ya adulto descubre que ellos no son sus verdaderos padres, por lo que consultó al oráculo de Delfos quien le profetizó mataría a su padre y desposaría a su madre. Él queriendo evitar la profecía emprendió un viaje, y en la ruta de Tebas se cruzó con Layo, sin saber quién era, pelearon y Edipo le dio muerte. Posteriormente Edipo resolvió el enigma de la Esfinge y Creonte regente de Tebas en recompensa le da a su hermana Yocasta viuda de Layo como esposa, con la que engendro cuatro hijos. Cuando Edipo supo la verdad sobre la relación con Yocasta, esta se ahorcó y él se perforó los ojos y se exilió en Colono.
Freud a partir de este mito trata de explicar una etapa del desarrollo psicosexual en la que el varón entre los dos y tres años desarrolla sentimientos voluptuosos hacia la madre y rivalidad hacia el padre, y este Edipo se desarrolla junto con un Edipo Invertido que estriba en ternura con el padre y hostilidad hacia la madre, constituyendo un Edipo completo (SIGMUND, Freud; “El yo y el ello”).
Según Freud este complejo termina con la angustia de castración en la que el sujeto reconoce al padre como un obstáculo para cumplir el deseo incestuoso, esto es que podría castrarlo en caso de llegar a cumplir su deseo, por lo que mejor se identifica con él, retirando la investidura libidinal hacia la madre. Esto desarrolla en Freud una asimetría en el proceso del complejo en la mujer, pues al percatarse ella de la diferencia de los sexos, algo real, pero que de forma imaginaria pone en juego la integridad del sujeto, ella busca identificarse con el padre, pero al existir esta diferencia se debe re-signar a identificarse con la madre.
Es así como Freud trata de articular, explicar y comprender esta dinámica que se desarrolla en los primeros años del individuo de forma simbólica e inconsciente, este complejo no pretende ser una ley fija para todos los individuos, en todas las épocas y todas las regiones, sirve para nuestra cultura y ha evolucionado desde Freud, por el Self Psychology, con Melanie Klein y Lacan. Por lo que debemos considerarlo como una referencia y comprender que lo relevante es como el sujeto lo vive y lo representa de forma subjetiva.