El gobierno de Estados Unidos vigiló durante al menos dos décadas las actividades del fallecido escritor mexicano Carlos Fuentes, a quien consideraba un “notorio autor comunista antiestadounidense”, según documentos desclasificados por el FBI.
La agencia de inteligencia hizo público un archivo de 170 páginas en las que oficinas del propio FBI, del Departamento de Estado y del Departamento de Justicia realizaron investigaciones sobre las actividades de Fuentes, especialmente en sus visitas a Estados Unidos.
El archivo más antiguo data de 1962 cuando el gobierno estadounidense instruía retrasar la respuesta si es que el escritor mexicano realizaba una solicitud de visa a propósito de una invitación que Fuentes recibió para participar en un debate sobre la política de EU.
La negativa de visa para que participara en el programa de debate televisivo al parecer provocó la molestia de Carlos Fuentes, quien escribió una carta abierta en 1963 al pueblo de Estados Unidos, en la que remarcaba la “miseria” de mucha gente en un continente americano “lleno de riquezas”.
“Ustedes se rehúsan a entender que en una realidad hay dos mundos: el mundo de los países ricos y el mundo de los países pobres”, dijo en su misiva de crítica al “liberalismo” y “proteccionismo” de la época. “Entiéndalo: Latinoamérica no será su patio trasero nunca más”, escribió el autor.
Esa y otras publicaciones en las que hablaba de un “occidente decadente” e “imperialista” motivaron al FBI y el Departamento de Estado a iniciar investigaciones sobre las actividades de Fuentes en México, y sus viajes a Estados Unidos, donde era invitado para impartir conferencias, según el documento.
En 1950, Fuentes estudió en el Instituto de Altos Estudios Internacionales en Ginebra, Suiza, ese mismo año incursionó en el ámbito diplomático fungiendo como secretario del entonces miembro mexicano de la Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas, el Embajador Roberto Córdoba, de acuerdo con información de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Durante varios años de la década de 1960, los servicios de inteligencia buscaban información sobre una posible violación a las visas de funcionario público y diplomático mexicano con las que Fuentes ingresó a Estados Unidos en varias ocasiones.
En especial querían saber si dedicaba sus visitas a impartir clases en la Universidad de Michigan, un hecho que no pudo ser comprobado por las fuentes de inteligencia que tenía el gobierno de Estados Unidos, según los documentos desclasificados.
Entre los memorandos e informes se habla del escritor mexicano como un “líder comunista”, integrante del Partido Comunista Mexicano (PCM), e incluso en 1969 fue descrito como un “notorio autor comunista antiestadounidense” por su autoría de una publicación titulada Cambio de piel.
El PCM fue una organización política de tendencia marxista, surgida en 1919, en la que participaron otros mexicanos como los muralistas Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. Quedó disuelto a principios de la década de 1980.
En poco más de dos décadas, Fuentes presentó solicitudes de visa ante el gobierno de Estados Unidos. Una le fue negada por su “membresía” al PCM en 1966.
Los archivos incluyen recortes de prensa e informes de las oficinas estadounidenses en México en las que se habla de autoría de textos y relaciones con publicaciones críticas y de tendencia de izquierda.
El FBI también relacionó a Fuentes en casos de propaganda antiestadounidense, como en 1965 cuando el buró de investigaciones federales realizaba una indagatoria de una película llamada Una alarma pura que se creía estaba patrocinada por el Partido Comunista Mexicano u otra “organización subversiva”. Sin embargo, en este caso no encontraron evidencias de su participación.
En 1975, Fuentes fue nombrado embajador de México ante Francia durante la administración de Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), el cargo lo desempeñó hasta 1977.
Para finales de la década de 1970 y parte de los años 80, el tono de los memorandos del gobierno estadounidense cambió y se comenzó a reconocer a Fuentes como un “destacado intelectual mexicano”. Incluso en 1973 el Departamento de Estado dijo que se “recomendaba su admisión (al país) como un promotor del intercambio cultural”.
Y aunque en 1985 la información de inteligencia lo consideraba como “inelegible” para concederle una visa de trabajo, como profesor en la Universidad de Harvard, el gobierno de Estados Unidos consideró que recomendaba concederla al ser uno de los más reconocidos autores mexicanos del siglo XX.
Carlos Fuentes falleció el 15 de mayo de 2012 en la Ciudad de México. Escribió 23 novelas, más de 10 cuentos, más de 20 ensayos, cinco obras de teatro y un libreto para ópera por los que fue reconocido como uno de los mejores autores latinoamericanos.
CNN México