Las Fuerzas Armadas egipcias dijeron, en un comunicado pregrabado y divulgado por la televisión estatal, que el gobierno tiene 48 horas para responder a las demandas de la población. En la declaración, los militares añaden que el ejército está con el pueblo.
Más temprano, los egipcios que ayudaron a derrocar a una dictadura de 29 años en una revolución ampliamente aclamada ahora piden que el presidente elegido democráticamente dimita de su cargo.
El movimiento Tamarod (la campaña «rebelde») pidió al presidente Mohamed Morsi renunciar antes de este martes o, de lo contrario, iniciará acciones de desobediencia civil, llamará a una protesta nacional y una marcha en el Palacio Presidencial, sede del gobierno, de acuerdo con un comunicado publicado este lunes en Facebook.
Si los últimos días son un indicador, lo más probable es que se ignore la fecha límite de Tamarod.
Ambas partes —los manifestantes antigubernamentales y los partidarios de Morsi— se niegan a cambiar sus opiniones. Y los resultados han derivado en muertes.
Un grupo de manifestante irrumpió este lunes en la sede principal de la Hermandad Musulmana, el partido que llevó a Morsi al poder. Armados con bombas molotov, la multitud incendió la sede, gritando: «El pueblo ha derrocado al régimen».
Un día antes, cinco personas murieron y 613 resultaron heridas en enfrentamientos entre ambas partes, informó la agencia oficial de noticias de Egipto.
[sws_divider_line]
[sws_blue_box box_size=»700″]En un frente… [/sws_blue_box]
Aquellos que piden el derrocamiento de Morsi argumentan que éste ha secuestrado los logros alcanzados por la revolución que separó a Hosni Mubarak del poder y ha empujado a un lado las voces moderadas.
Los manifestantes dicen que las políticas de Morsi son responsables de la ruptura de la ley y el orden, para una economía que ha desmejorado y por la escasez de gasolina que hace esperar a los egipcios durante horas en las estaciones.
[sws_divider_line]
[sws_blue_box box_size=»700″] Por otro lado… [/sws_blue_box]
Aquellos que apoyan al presidente dicen que él fue elegido por el pueblo y se refieren a los 13 millones de votos que le hicieron ganar las elecciones celebradas hace exactamente un año. Los seguidores de Morsi dicen que el presidente heredó un sistema disfuncional y que se necesita tiempo para arreglarlo.
«No nos iremos mientras permanezca el presidente», dijo a CNN un partidario. «Creemos en la democracia. Si a la gente no le gusta, pueden votarlo en tres años».
CNN