Una comisión del Parlamento Europeo (PE) investigará los programas de vigilancia de e-mails y llamadas telefónicas de Estados Unidos, incluido el supuesto espionaje de instituciones y representaciones de la Unión Europea (UE).
La comisión de Libertades Civiles del PE se encargará de la investigación, cuyos resultados deberán presentarse antes del final del año, junto con recomendaciones para reforzar la protección de las instituciones, los órganos y las agencias de la UE contra actos de espionaje.
Los investigadores se basarán en informaciones y pruebas de fuentes tanto estadunidenses como europeas para determinar el impacto de los programas de vigilancia de Washington sobre el derecho de los ciudadanos de la UE a la privacidad, la libertad de expresión, la presunción de inocencia y un recurso efectivo.
La iniciativa fue decidida en una resolución aprobada este jueves por 483 votos a favor, 98 en contra y 65 abstenciones, en la que los diputados europeos también abogan por proteger a quienes denuncien las prácticas de la Casa Blanca.
El texto “condena enérgicamente el espionaje de las representaciones de la UE” y expresa la “seria preocupación” de los europarlamentarios respecto al programa PRISM y proyectos similares.
De confirmarse su existencia, “representarían una grave violación del derecho fundamental a la privacidad y la protección de datos”, señaló el documento.
En represalia al supuesto espionaje, el PE pide que la Comisión, el Consejo y los gobiernos de la UE consideren suspender los acuerdos que tienen en vigor con Estados Unidos sobre las transferencias de datos bancarios y de pasajeros aéreos.
También contempla suspender las recién lanzadas negociaciones para un tratado transatlántico de libre comercio.
“El acuerdo comercial con Estados Unidos no debe menoscabar las normas de la UE sobre privacidad, ni las negociaciones en curso sobre el paquete de protección de datos”, sostuvieron los diputados.
La Eurocámara también muestra su “profunda preocupación” ante las revelaciones de supuestos programas de vigilancia aplicados por países europeos como Reino Unido, Suecia, Holanda, Alemania y Polonia.
Esos países deberían “examinar cuanto antes si estos programas son compatibles con la normativa europea”, exhortó la resolución.
Bruselas, 4 Jul (Notimex).