Desde el día que una de mis maletas salió goteando vino sobre la banda transportadora de equipaje del aeropuerto JFK en Nueva York, me dediqué a pensar en cómo se deben envolver las botellas de vino cuando uno viaja.
El método que usé en ese viaje en particular —introducir cada botella en un calcetín, envolverla con otras prendas y ponerme en modalidad de pensamiento superpositivo— fracasó totalmente frente a los maleteros del aeropuerto Portela de Lisboa.
Tuve que soportar la ignominia mientras los demás pasajeros de mi vuelo observaban el recorrido de mi equipaje derramando vinho verde. Seguramente pensaban: “Quién será el pobre tonto al que pertenece esa maleta”.
Para evitar que ustedes corran con una suerte similar, presento algunas sugerencias para empacar vinos a la hora de viajar, ya sea que estén visitando un país vinícola o que simplemente las coloquen en el maletero de su auto para llevarlas a casa de un amigo para un fin de semana veraniego.
[accordion auto_height=”false” ui_theme=”ui-smoothness” collapsible=”0″ active=”0″][accordion_panel title=”1.”]La primera solución es simplemente envolver las botellas con plástico de burbujas. Esta técnica ofrece mucha mayor protección que los calcetines y pantalones de mezclilla y además tiene la ventaja de ser barato.
El mercado hay algunos artículos bastante eficaces específicamente para viajar con vinos. [/accordion_panel] [accordion_panel title=”2.”]El WineSkin (tres por 15 dólares) es una funda reutilizable con forma de botella, hecha de plástico de burbujas, bastante eficaz. Puedes conseguirlo a través de ULine. [/accordion_panel] [accordion_panel title=”3.”]La JetBag (tres por 17 dólares) es más o menos parecida, pero cuenta con acojinamiento absorbente, supongo que para esos momentos cuando los maleteros deciden que es hora de arrojar tu maleta bajo las ruedas de un camión que se aproxima, solo por diversión. Está disponible en México pero es más barato comprarla en Europa o Estados Unidos. [/accordion_panel] [accordion_panel title=”4.”]Para una protección contra golpes más eficiente, la VinniBag (28 dólares) es una bolsa de plástico resistente con cámaras inflables. Es sumamente efectiva para que no se rompan las botellas. Puedes patearlas como si fueran un balón y no sufrirán daños. (En caso de que a alguien se le ocurra patear botellas de vino). Sin embargo, hay que tomar en consideración que ocupa más espacio en tu equipaje. Está disponible en Europa, Estados Unidos y Canadá. [/accordion_panel] [accordion_panel title=”5.”]Finalmente, si necesitas mantener a salvo muchas botellas, la Wine Check (70 dólares) es la opción. Es una caja de embalaje para vinos hecha de poliestireno esencialmente indestructible, con capacidad para 12 botellas, contenida en una funda acolchada con cierres y con ruedas. Es práctica, resistente, aprobada totalmente por la FAA (Administración Federal de Aviación de Estados Unidos) y de hecho luce bastante bien. Está disponible en línea. [/accordion_panel] [/accordion]
CNN