Son impactantes, dinámicos y peligrosos; además, pueden enseñarte un par de cosas acerca de la historia de la Tierra. Los volcanes tienen un atractivo innegable, son tanto laboratorios vivientes como atractivos turísticos.
La vulcanóloga Rebecca Williams dedica cada segundo que puede a estudiar y relajarse cerca de la sangre de nuestro planeta: la lava.
“Cuando era niña tenía una auténtica fascinación científica con los volcanes”, dijo Williams, quien es miembro del cuerpo docente de Ciencias en la Universidad de Hull en Yorkshire, Inglaterra.
En todo el mundo, los viajeros descubren a su geek interior al unirse a científicos como Williams para explorar las formaciones geológicas capaces de producir una belleza natural increíble y una destrucción inigualable. Los volcanes son el sistema de ventilación natural de la Tierra, son impredeciblemente capaces de arrojar vapor, cenizas, rocas fundidas y lava.
Esta es una lista de los volcanes que, de acuerdo con Williams, deberían estar al principio de tu lista de viajes. Algunos están activos, así que confirma con los centros para visitantes y los guías de turistas locales antes de que te dirijas a explorar.
“Si (los locales) te dicen que no es seguro ir a algún sitio, no vayas”, dice. “Pero definitivamente debes ir (a ver volcanes) porque son la cosa más espectacular que verás en tu vida”.
[accordion auto_height=”false” ui_theme=”ui-smoothness” collapsible=”0″ active=”0″][accordion_panel title=”1. Volcán Tungurahua, en los Andes cerca de Baños, Ecuador“]Altitud: 5.021 metros sobre el nivel del mar
Este volcán activo que se encuentra en la cumbre de los Andes ha experimentado periodos de intensa actividad en los últimos años. En 2005, Williams pasó un mes haciendo investigaciones en el volcán conocido como El gigante negro. El Tungurahua se compone de tres estructuras que se formaron a lo largo de 100.000 años.
El volcán predomina sobre la ciudad de Baños que, de acuerdo con Williams, a veces se ve golpeada por las avalanchas de lodo volcánico que se originan por la combinación de la lluvia y las cenizas. Durante su investigación, una avalancha de lodo o “lahar” amenazó con cubrir el balneario El Salado, uno de los manantiales de aguas termales de Baños.
La ciudad es famosa por ser la entrada al Amazonas y por su basílica dedicada a la Virgen de Agua Santa. Las fiestas de Nuestra Señora del Agua Santa se celebran en octubre y el aniversario de la ciudad se conmemora a mediados de diciembre. [/accordion_panel] [accordion_panel title=”2. Volcán Pantelleria, Sicilia, Italia“]Altitud: 753 metros sobre el nivel del mar
La única erupción del Pantelleria en los últimos 3.000 años ocurrió bajo el agua. El volcán comparte el nombre con la isla, a la que se conoce como La perla negra del Mediterráneo por su lejanía, por sus vinos de clase mundial y sus deliciosas cosechas de alcaparras enriquecidas por la tierra volcánica. Pantelleria es la isla extraterritorial más grande de Sicilia y está más cerca de África que de Italia.
Aquí, Williams llevó a cabo investigaciones para su doctorado entre 2006 y 2010 y dice que hace 50.000 años, una erupción esparció sedimentos de ignimbrita tan calientes que se derritieron al instante y formaron una hoja de obsidiana de color negro y verde oscuro, llamada Toba Verde, que aún es visible al otro lado de la isla.
En Pantelleria se encuentra la Gruta de Sataria, una cueva que cuenta con manantiales de aguas termales y en donde, según la leyenda, la ninfa Calypso retuvo a Ulises durante siete años. Hay unas ensenadas tranquilas excelentes para practicar esnórquel y buceo. [/accordion_panel] [accordion_panel title=”3. Monte Etna, Sicilia, Italia“]Altitud: 3.330 metros sobre el nivel del mar.
Los estudios recientes muestran que la impredecible actividad del monte Etna, ubicado en la costa centro-oriental de Sicilia, se incrementó considerablemente en la última década. El monte Etna es el volcán activo más alto de Europa y ha hecho erupción en 200 ocasiones desde 1500 a.C., según la revista National Geographic.
Visita el sitio web del parque nacional y consulta a los guías locales para informarte acerca de la actividad volcánica y las excursiones. La zona se agregó recientemente en la lista de Sitios Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Williams visitó el volcán cuando estuvo cubierto de nieve durante la temporada de esquí de 2006. No vio un flujo de lava en su chimenea activa, pero hubo emisiones de cenizas.
“Como turista puedes acercarte bastante y es un espectáculo bastante bueno”, dice.
El monte Etna predomina sobre Catania, la segunda mayor ciudad de Sicilia; los visitantes pueden conocer su historia en la Piazza Duomo en el centro y en las ruinas del anfiteatro romano. Conoce los ingredientes de muchos platillos sicilianos deliciosos en el mercado de pescado. [/accordion_panel] [accordion_panel title=”4. Volcán Kilauea, Isla Grande (Hawaii), Hawaii.“]Altitud: 1.222 metros sobre el nivel del mar
Desde 1983, la lava del Kilauea ha destruido 181 casas, un centro comunitario, un centro para visitantes, una iglesia y un restaurante de comida para llevar, según el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos. Williams lo llama “la Disneylandia de los volcanes” porque la lava, que brota casi constantemente, ha creado casi 200 hectáreas de tierra nueva en los últimos 30 años.
Cada año, más de 2 millones 500,000 personas visitan el volcán que se localiza dentro del Parque Nacional de los Volcanes de Hawaii. El parque contiene más de 230 kilómetros de veredas para caminar y hacer senderismo. Se permite montar en bicicleta en los caminos y en algunas veredas; dentro del parque hay sitios para acampar.
“Solía ir antes del amanecer para ver (el reflejo) de la salida del sol sobre los ríos de lava (…) Era simplemente maravilloso”, dijo Williams. El parque está abierto las 24 horas del día, así que ver la brillante lava también es una opción.
Kilauea significa “diseminar” o “algo abundante que se esparce” en hawaiano y es el más joven de los volcanes de la Isla Grande, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Se cree que alberga a la deidad volcánica Pele. [/accordion_panel] [accordion_panel title=”5. Volcán Eldfell, Vestmannaeyjar, Heimaey, Islandia“]Altitud: 279 metros sobre el nivel del mar.
Eldfell significa “montaña de fuego” en islandés. Se creía que estaba extinto hasta que hizo erupción súbitamente en 1973 y obligó a evacuar a toda la población de la isla de Heimaey, una de las islas Westman. Desde la erupción, el volcán ha estado inactivo.
La mayor parte de la ciudad de Vestmannaeyjar y su puerto se salvaron del flujo de lava al usar grandes bombas para rociar la lava con agua de mar y enfriarla lo suficiente como para detenerla.
“Tal vez ese fue el único caso en el que el hombre ha tenido la capacidad de afectar con éxito un flujo de lava”, dice Williams. “Pero solo porque tuvieron una cantidad ilimitada de agua”.
Además de los recorridos a los volcanes Eldfell y Helgafell, en Vestmannaeyjar hay una próspera industria pesquera, expediciones para observar ballenas y un museo de historia natural. [/accordion_panel] [accordion_panel title=”6. Monte Erebus, isla Ross, Antártida“]Altitud: 3.793 metros sobre el nivel del mar
El monte Erebus es el segundo volcán más alto de la Antártida y el volcán meridional más activo del mundo; cuenta con un lago de lava que emite volutas de vapor hacia el gélido aire.
“Cuando la lava se enfría y se forma una corteza, (esta) se moverá y se volverá a hundir”, dice Williams.
Como está cubierto por una oscuridad total durante cuatro meses al año, la única forma de llegar a la cima es en helicóptero o caminando. La temperatura oscila entre 15 y 51 grados bajo cero. Definitivamente no es el volcán más acogedor de la lista, pero Williams dice que sueña con hacer investigaciones allá porque combina sus dos cosas favoritas: los volcanes y la Antártida. [/accordion_panel] [/accordion]
CNN