Expertos y alumnos de la Facultad de Ingeniería de la UAEM desarrollan dispositivos robóticos para colaborar en programas de rehabilitación de pacientes con alguna discapacidad motriz, lo que podría reducir el costo de las terapias.
Los dispositivos robóticos construidos por especialistas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) pretenden mejorar la terapia física que reciben pacientes con discapacidad, así como reducir el desgaste de los especialistas.
Otniel Portillo Rodríguez, representante del grupo de expertos de la especialidad de Ingeniería Electrónica, explicó que el propósito de este programa que desarrollan es crear un mecanismo robótico, aunque no para sustituir a los terapeutas, sino simplificar su trabajo.
“Se trata de evitar el cansancio de los encargados de la recuperación, ellos realizan ejercicios muy repetitivos y en ocasiones requieren dispositivos que puedan facilitar su desempeño, con ello abarcar a un mayor número de pacientes”, platicó.
Su participación con dichas herramientas será en el Centro de Rehabilitación y Educación Especial de Toluca (CREE) como en el Centro de Rehabilitación Integral de Orizaba.
Actualmente el costo de estos dispositivos es alrededor de 90 mil pesos; sin embargo, a través de este proyecto podrían reducirlo e invertir sólo 15 mil pesos por cada uno, ello permitiría que las instituciones de rehabilitación física tengan mayor acceso para ampliar el número de dispositivos tecnológicos.
El proyecto fue desarrollado en la facultad desde su concepción inicial, y el trabajo fue coordinado con médicos expertos en la materia, para alcanzar la realización de los mejores mecanismos que permitan conceptualizar el modelo tecnológico.
Actualmente, desarrollan un proyecto de realización del brazo robótico que se encuentra en la fase de construcción, aunque planean desarrollar tres o cuatro para su incorporación a las actividades en el CREE de Toluca y la misma cantidad en el CRIO en Orizaba, Veracruz.
En un primer momento, los médicos no pensaban que fuera posible el diseño de un aparato de este tipo dadas sus especificaciones, que deben ser detalladas, “y cumplir con los retos para el adecuado manejo del dispositivo, pues requieren de una interfaz sencilla para que los terapistas puedan manipularla eficazmente”.
En el Centro de Atención Múltiple número cinco en Toluca 180 niños recibirán terapias en un aula multisensorial, gracias a la aportación de alumnos del Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM) Campus Toluca, quienes desarrollaron la tecnología necesaria para esta rehabilitación.
Un niño con Parálisis Cerebral Infantil (PCI) emplea esta tecnología para lograr mayor sensibilidad en la piel, fijar la mirada en sus padres, poner atención y tener desarrollo físico y motor, explicó La directora del CAM, María del Socorro Morales Maya.
“Gracias a esta tecnología, un paciente puede desarrollarse y socializar con sus familiares. Demostrar amor, que es algo poco probable sin esos ejercicio. Hay menores con características severas que si logran una estimulación sistemática, podrán desplazarse, es decir, caminar”, platicó.
Añadió que tan sólo una cama de rodillos tiene un costo de 35 mil pesos y son cinco proyectos similares los que dona el Tecnológico, suman más de 70 mil pesos por aula.
“Eso es mucho dinero que no logramos reunir por cada salón de usos sensoriales y que para un menor es la oportunidad de transformar su vida, solo con tener percepciones. Es prepararlos para un desarrollo pleno de su vida”, puntualizó.
Toluca, 22 Jul. (Notimex).