Adquirir un auto con un particular podría representar un “dolor de cabeza”, toda vez que con esta modalidad de transacción se carece de elementos de seguridad, como que el vendedor no cuenta con un domicilio fiscal y tampoco otorga garantía.
Si bien el término “palabra de honor” se acuña en contratos de compra-venta en cuanto vehículos entre particulares, es mejor considerarlo más de una vez, y de lo contrario, es necesario tomar las debidas precauciones.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda que la transacción se lleve a cabo con algún familiar o alguien conocido porque en estos casos no se ofrece garantía.
En caso de que el trato sea con una persona desconocida, sugiere pedir una identificación oficial al interesado para saber a quién le va a comprar-vender y dónde puede localizarlo.
En su página oficial, el organismo aconseja verificar que la documentación del automóvil esté en regla, revisar la factura del automóvil y confirmar que no tenga problemas con la tenencia, tarjeta de circulación y verificación en caso de que en su estado lo requiera.
Asimismo, solicitar el correcto funcionamiento del automóvil, averiguar en oficinas de la Policía Judicial si el vehículo está libre de irregularidades legales, y cotejar los números de motor y carrocería para esclarecer que no cuente con partes robadas.
Debido a que la compra-venta de un auto es una de las adquisiciones de mayor costo, se debe considerar firmar un contrato y la responsiva correspondiente para deslindarse de responsabilidades una vez entregado el automóvil.
La Profeco sugiere no olvidar gestionar el cambio de propietario en las oficinas de Tránsito de su localidad para evitar cualquier problema en un futuro con el automóvil.
Asimismo, por cuestiones de seguridad, pidió no realizar pagos en efectivo, siempre hacerlos con un cheque de caja, certificado o a través de una transferencia bancaria.
México, 25 Jul. (Notimex).