El gobernador interino de Michoacán, Jesús Reyna García, ordenó el acuartelamiento de todas las corporaciones policiacas estatales como medida de alerta ante un posible ataque o nuevos hechos de violencia por parte del crimen organizado, dio a conocer este jueves.
“Ayer –miércoles– giramos instrucciones con el secretario de Seguridad Pública y el procurador, y las mismas presidencias municipales para que reúnan a su personal de seguridad y lo mantengan atento y alerta”, dijo tras dar a conocer que llegarán más policías federales para reforzar la seguridad en el estado.
Por este motivo se suspendieron a partir de este jueves permisos, vacaciones y descansos para los policías, dijo.
La medida preventiva durará hasta el próximo domingo, luego de tres días de violencia en el estado, “para contar con la mayor cantidad de agentes y efectivos a disposición de la ciudadanía, para que vigilen, protejan, transiten y recorran todos los lugares posibles y puedan detectar cualquier situación fuera de lugar”.
Durante este jueves no han sido reportados oficialmente nuevos ataques a la policía federal o enfrentamientos de grupos armados en Michoacán, señaló.
En entrevista con varios medios de comunicación, sostuvo que los enfrentamientos de los últimos días obedecen a “la espontaneidad de grupos delictivos” y descartó que tenga que ver con la posibilidad de capturar a cabecillas de los cárteles de la droga que operan en la entidad.
El pasado 10 de julio, el secretario de Seguridad Pública en el estado, Alberto Reyes Vaca, indicó en varias entrevistas concedidas a medios locales que la estrategia integral de seguridad para Michoacán, implementada el 15 de mayo, pasaría en breve a una segunda etapa, que tenía que ver con labores de inteligencia militar y policiaca de ubicación, detección y captura de capos de la droga en la zona de Tierra Caliente.
Sin embargo, este jueves el gobernador interino, descartó la instrumentación de esa segunda fase y acotó que las fuerzas federales de seguridad permanecerán en el corredor de los municipios de la zona sur y noreste como Tepalcatepec, Buenavista Tomatlán, Auila, Aguililla y Coalcomán.
Esto con el fin de “garantizar la transitabilidad de los ciudadanos, la reactivación de la economía local y regional y la paz social”.
No obstante, el gobernador Reyna García reconoció que la conflictividad en la Tierra Caliente ha propiciado el éxodo de familias a otras localidades y anunció que en breve sostendría una reunión con el diputado local del distrito de Coalcomán, Osbaldo Esquivel Lucatero, para valorar la situación.
Por su parte, el vocero de Seguridad del gobierno federal, Eduardo Sánchez, dijo este jueves que “no hay un incremento en el número de efectivos federales en Michoacán”, sino que a raíz de los enfrentamientos del lunes pasado “hubo un reordenamiento y reacomodo de las fuerzas efectivas de seguridad federal”.
De igual forma puntualizó que “la presencia militar y federal en Michoacán y los operativos estratégicos que se han llevado a cabo en los últimos meses, ha logrado ir ganando terreno a la delincuencia organizada, quitándole el poder de reducir poblaciones y carreteras, que impedía la actividad de traslado de mercancías y de productos en general, sobre todo en las regiones de Tierra Caliente”.
Este jueves el gobernador del estado se reunió en privado con líderes de diversos sectores políticos, partidistas y empresariales, para darles a conocer la situación de emergencia por la que atraviesa Michoacán.