Bares de todo el mundo dejaron de servir vodka ruso en protesta contra las leyes antihomosexuales que se implementaron recientemente en ese país.
El movimiento se inició después de que el presidente Vladimir Putin implementara durante los últimos meses varias leyes que impiden que las parejas del mismo sexo adopten niños nacidos en Rusia, que la policía arreste a los extranjeros sospechosos de ser “partidarios de los gays” y proscriben la “propaganda homosexual” por considerarla pornografía.
En respuesta, Dan Savage, un columnista que escribe sobre temas de sexo, inició la campaña “Abandonemos el vodka ruso”, en la que pide a los cantineros y entusiastas de las bebidas alcohólicas que dejen a la bebida rusa fuera de circulación.
“Demuestren al mundo que es inaceptable que los rusos persigan a los gays. Boicoteen el vodka ruso hasta que termine la persecución de los gays y de sus aliados”, dice un folleto de la campaña.
Algunos bares de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y Australia respondieron.
El G Lounge, un bar gay de la ciudad de Nueva York, publicó en su página de Facebook que no servirían Stolichnaya —la popular marca de vodka— ni otras bebidas alcohólicas rusas en solidaridad con los derechos de la comunidad lésbica, gay, bisexual y transgénero.
“El Stoli y otras marcas de vodka ruso se enorgullecen de su tradición y su pasado, un pasado que ahora está manchado por un líder que favorece la condena y el encarcelamiento de cualquiera que presente a la comunidad LGBT bajo una luz positiva”, se leía en la publicación. “Apoyaremos siempre y para siempre a la comunidad LGBT de cualquier forma que podamos”.
El club nocturno R Place, en Seattle, también se unió a la campaña.
“Los boicots ayudaron a acabar con el apartheid, incitaron el Movimiento por los Derechos Civiles y contuvieron atrocidades potenciales”, se publicó en la pagina del centro nocturno. “El perder unas cuantas ganancias palidece ante el sufrimiento que acompaña a la discriminación, al encarcelamiento e incluso a la muerte”.
En Gran Bretaña, el Pride Café en Newcastle tuiteó que no se serviría vodka ruso en su local.
El Hotel Laird de Melbourne, Australia, instó a la gente a alzar la voz en su página de Facebook: “Firmen la petición, contacten a su embajada o a su representante local”.
El director general de Stolichnaya, Val Mendeleev, envió la semana pasada una carta abierta en la que condena las recientes leyes y reafirma el compromiso que la marca tiene con la comunidad LGBT.
“Apoyamos y avalamos totalmente su objetivo de luchar contra los prejuicios en Rusia”, escribió Mendeleev. “Durante la última década, [hemos] abogado activamente por la libertad, la tolerancia y la apertura en la sociedad; estamos apasionadamente del lado de la comunidad LGBT y seguiremos apoyando cualquier iniciativa efectiva que tenga ese objetivo”.
Incluso el sitio web de Stoli se sometió a un cambio de imagen en plena campaña. En la página principal, ahora se ve una botella de Stoli rodeada con un bloque de texto escrito con los colores del arcoíris, en el que se presume que la marca “apoya firme y orgullosamente a la comunidad LGBT mundial en contra de la actitud y los actos del gobierno ruso”.
CNN