La primera hamburguesa creada con carne generada a partir de células madre fue cocinada y probada en Londres este lunes.
Derivada de una idea de Mark Post, de la Universidad Maastricht, la carne se cultivó de un pedazo de 20.000 hebras provenientes del muslo de una vaca, un proceso que tardó tres meses.
Para que el pedazo tuviera sabor de hamburguesa, se le añadió pan molido y huevo en polvo; para el color, jugo de betabel y azafrán. El chef Richard McGeown frió el experimento con aceite de girasol y mantequilla.
Él comentó que se veía ligeramente más pálida que una hamburguesa tradicional.
Dos voluntarios probaron el pedazo de 142 gramos, presentado en un plato con pan, ensalada y algunas rebanadas de jitomate.
Después de darle la primera mordida y masticarla cuidadosamente muchas veces, Hanni Rutzler, una asutriaca investigadora de tendencias alimentarias, dijo: “Esperaba que la textura fuera más suave; no es tan jugosa. Está cerca de ser carne pero le falta sal y pimienta”.
El segundo voluntario que la probó estuvo de acuerdo en que le faltaba algo a la hamburguesa. Josh Schonwald, un autor de Chicago que escribe sobre el futuro de la comida, sentenció: “Se siente familiar a la carne real. Aunque el sabor es diferente. Le falta grasa”.
Post presentó la hamburguesa en los Estudios Riverside, en Hammersmith, frente a más de 200 periodistas e invitados. “La presentación de hoy solo es una prueba de que el concepto no es ciencia ficción”, dijo. “Sin embargo, aún hay una cuestión de eficiencia y todavía es costosa de desarrollar”.
El científico pasó cuatro años en el desarrollo de la hamburguesa sintética. Dijo que la probó un par de veces durante la investigación: “Estaría perfectamente cómodo con dejar que mis hijos la comieran”.
Pero sus hijos podrían tener que esperar un rato para probarla. El desarrollo de este pedazo costó unos 330,000 dólares (alrededor de 4 millones de pesos), recursos en su mayoría provenientes de donaciones anónimas.
“Creo que la mayoría de las personas no se percatan de que la producción actual de carne está en su máximo nivel. Necesitamos idear una alternativa”, dijo Post. Se estima que el consumo de carne aumente casi un 73% para 2050, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Post espera que su investigación genere una solución a la crisis alimentaria que se avecina. Dice que la carne cultivada no daña al medio ambiente y pondrá fin a la crueldad animal.
Los investigadores esperan que la carne cultivada llegue a los anaqueles en los próximos 10 o 20 años. El siguiente paso para Post y su equipo será trabajar en cómo introducir grasa a la hamburguesa. Otro desafío.
CNN