El Tribunal de Apelaciones de Malasia confirmó hoy la condena a muerte de los tres hermanos mexicanos, Luis Alfonso, Simón y José Regino González Villarreal, por el delito de tráfico de drogas, informaron fuentes judiciales malayas.
De acuerdo al fallo del Tribunal de Apelaciones, el recurso legal interpuesto por los acusados para revaluar su sentencia es improcedente, por lo que se espera que acudan a las instancias federales para evitar la pena de muerte.
Un panel de tres magistrados de la Corte, presidido por el juez Datuk Mohamed Azahar, rechazó por unanimidad la apelación de los tres mexicanos, así como de un malayo y un singapurense, contra su sentencia a muerte impuesta por el Tribunal Supremo hace dos años.
“No vemos ningún error en la sentencia del Tribunal Supremo que dictaminó que los cinco acusados estaban involucrados en el tráfico de drogas”, dijo Azahar, citado por la agencia malaya de noticias Bernama.
Los imputados, quienes fueron condenados a la horca hace dos años por el delito de comercialización de drogas en el país, aún pueden apelar al Tribunal Federal y por último recurrir a la clemencia de la Monarquía para librar su ejecución.
Luis Alfonso (45 años), Simón (37) y José Regino (34) fueron detenidos el 4 de marzo de 2008 durante una redada realizada por la Policía de Malasia en la ciudad de Johor, junto a un ciudadano malayo y otro singapurense.
En la operación policial, los agentes de la brigada antinarcóticos incautaron unos 29 kilogramos de metanfetaminas, una alijo valorado en unos 15 millones de dólares.
“Desgraciadamente, han rechazado la petición, vamos a presentar cuanto antes una apelación ante el Tribunal Federal”, dijo el abogado defensor de los hermanos mexicanos, Kitson Foong.
La defensa sostiene que el proceso penal es inconstitucional a raíz de una supuesta manipulación de las pruebas materiales mientras éstas se encontraban bajo custodia de la policía malaya.
Explicó que una tercera parte de las metanfetaminas confiscadas durante la redada desaparecieron mientras eran custodiados por las autoridades, lo que debería anular el proceso judicial por violación de los derechos fundamentales de los mexicanos.
Hasta ahora la defensa de los mexicanos no ha logrado demostrar que los hermanos González Villarreal sólo se encargaban de las tareas de limpieza en la nave donde los agentes encontraron la droga.
El fiscal alegó que se encontraron restos de droga en las prendas y las manos de los acusados.
Por el momento, la defensa se centra en cambiar los cargos de comercialización de droga por otros que aludan únicamente a posesión de narcóticos, lo que evitaría la ejecución de los hermanos González Villarreal a cambio de un largo encarcelamiento y continuos azotes.
Los hermanos mexicanos, oriundos del estado mexicano de Sinaloa, no tienen antecedentes penales y crecieron en una familia humilde de siete hermanos, de los que el menor murió en un robo.
Hong Kong, 14 Ago (Notimex).