El auto eléctrico Model S de Tesla Motors recientemente obtuvo la puntuación más alta posible de cinco estrellas en pruebas de impacto del gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo, para una compañía que se preocupa tanto por su imagen, y para Elon Musk, su carismático fundador, este anuncio no fue suficiente.
De hecho, Tesla dijo el lunes (once días después de que se dieran a conocer los resultados) que el Model S había obtenido la puntuación más alta en las pruebas de impacto que cualquier otro auto que haya sido probado jamás.
“De todos los vehículos que fueron probados, incluyendo las principales marcas y modelos aprobados para la venta en Estados Unidos, el Model S estableció un nuevo record, al tener la probabilidad más baja de que los ocupantes salgan lastimados”, expresó Tesla en su declaración.
La Agencia Nacional del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) tiene un sistema de calificación de la seguridad de cinco estrellas. Éste funciona como el sistema de calificación escolar basado en las letras del alfabeto, donde una puntuación arriba de 90 equivale a una A. Mientras un estudiante puede obtener una puntuación de 92, y otro, una puntuación de 98; ambos tendrían una A.
En esencia, lo que Tesla dice es que el auto obtuvo una puntuación de “A plus” (sobresaliente) en las pruebas de impacto de la NHTSA. Esta nota fue también la mejor de la historia.
Los portavoces de la NHTSA no hicieron comentarios inmediatos respecto a las afirmaciones de Tesla.
Tesla atribuyó su desempeño estelar en parte a que el auto no cuenta con un motor de gasolina debajo del capó, lo cual permite que la parte frontal del auto funcione simplemente como una enorme “zona de daños” que absorbe el impacto.
El Model S también tuvo un mejor desempeño que otros modelos en la prueba de impacto lateral contra un poste, en la que se simula que el vehículo choca de lado contra un poste o árbol. Éste es uno de los tipos de impacto más peligrosos. Al Model S le fue excepcionalmente bien en esta prueba, debido a las barras de aluminio colocadas en la parte lateral del auto, dijo Tesla.
“Se utilizó un enfoque similar en el módulo lunar Apolo”, expresó Tesla en su declaración.
El Model S también superó a todos los demás modelos en resistencia al vuelco, según Tesla, “el resultado en los otros vehículos principales fue aproximadamente 50% peor”. Durante otras pruebas independientes, el Model S simplemente se negó a voltearse, incluso en las curvas más pronunciadas, y fue necesario usar “medidas especiales” para que el auto diera vuelta, según Tesla.
La razón detrás de que el auto sea tan estable, dijo Tesla, es que la batería grande y plana está montada en el suelo del auto, lo que crea un centro de gravedad muy bajo.
Como probablemente te imaginas, el Model S también superó a otros autos en la prueba de resistencia del techo. En una validación independiente de la resistencia del techo, explicó Tesla, éste es tan fuerte que rompió la máquina con la que se hizo la prueba. De hecho, según Tesla, se podrían poner cuatro vehículos sedán Model S completamente equipados sobre otro Model S sin destrozar el techo.
Tesla también añadió que hasta ahora, ninguna batería de sus autos ha prendido fuego, incluso en impactos a alta velocidad.
“Mientras estadísticamente es poco probable que éste sea el caso a largo plazo, Tesla desconoce que alguna vez hayan muerto ocupantes de cualquier auto Model S o Roadster”, dijo el fabricante de autos.
CNN